"Hola. Día 12 de COVID. Me van a tener todos los días de guatita. Si no logro superar esta máquina, van a colocarme un ventilador mecánico".
Con esas palabras María José Arancibia (34) describía lo que estaba viviendo el 7 de junio, uno de los días más duros en su hospitalización por COVID-19. Proceso que decidió registrar en varios videos.
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"Desde el momento que ingresé empecé a grabar el proceso. Quería que la gente viera que es un proceso largo", contó Arancibia, quien comenzó con fiebre el 27 de mayo. Tres días después debió ser internada de urgencia en un hospital.
Ella no presentaba ninguna enfermedad de base y si bien no alcanzó a estar intubada a ventilador mecánico, sí vivió el proceso previo con una cánula nasal de alto flujo y debió estar en posición prono para mejorar la oxigenación. Hace 11 años que está casada con Cristian y tiene tres hijos. A todos ellos se aferró cuando creyó que no podía más.
"Arde el pecho, te dan vuelta y tienes que aguantar día y noche de guatita. Tuve mi momento de furia y dije que no quería seguir usando la máquina. Y me refugié en la imagen de mi hijo para poder salir de esto", añadió María José.
El día que menciona también quedó registrado en el video. Ahí se la ve intubada con oxígeno, recostada en la cama del hospital y apenas con fuerza para hablar. "Ayer medio una crisis, peleé con la enfermera, con los doctores", dijo en ese momento.
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"Ese día le dije a Cristian que si me pasaba algo, dejara a los niños con mi mamá. Le dije a Cristian que siguiera adelante, porque ya no podía y él me dijo que íbamos a salir de esto", recordó María José, quien también destacó un mensaje que le dieron los médicos: "Me retó el doctor. Me dijo 'ya po córtala, tienes que seguir para delante, eres joven tienes que seguir por tus hijos'".
La mujer también sinceró que a sus hijos "yo les mostraba mis días buenos. Veía a mis hijos y decía tengo que seguir luchando, no me puedo quedar aquí".
Cuando su situación clínica comenzaba a mejorar, grabó otro video en el que dejó constancia de su progreso. "Esto quiero grabarlo, porque para mí es un avance. Puedo pararme", celebró, junto con animarse diciendo que estaba "ganándole la batalla (al coronavirus), sin oxígeno y esperando irme para mi casita".
17 días estuvo María José fuera de su casa recuperándose y al fin puede tomar desayuno junto a su esposo Cristian. Se mantiene con oxígeno en las noches y todos los días debe hacer ejercicios para respirar como antes.
"Me cuesta hacer cosas básicas y me molesta, por ejemplo, cómo voy a bañar a mi hijo más chico. Yo siempre les hago las cosas a ellos, pero ahora ellos me tendrán que ayudar a mí", lamenta.
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Y aunque ahora por fin puede estar en su casa, dice que "todavía no los puedo tocar (a sus hijos), pero puedo saludarlos desde la puerta a la casa de mi mamá y decirles que estoy bien".
"Vamos a estar luego juntitos", deseó al despedirse de sus hijos manteniendo la distancia impuesta para no correr riesgos de contagiarlos.
24/06/2020
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