Han sido múltiples las muestras de cariño y apoyo a Ricardo Ramírez y Rosa Bugueño luego que se diera a conocer su historia. El adulto mayor continuaba trabajando en plena pandemia para solventar sus gastos debido a una pensión insuficiente.
A raíz del caso de Ricardo Ramírez se formó una verdadera cadena de solidaridad para ir en su ayuda, ya que a sus 81 años se veía obligado a continuar trabajando en plena pandemia como conserje en un turno de noche -y en el día cuidar a su esposa Rosa Bugueño, de 90 años-, viajando todos los días más de 100 km. para cumplir con su labor y así solventar las cuentas imposibles de pagar solamente con su pensión. Desde que se dio a conocer su historia de sacrificio, cuenta que "bastante gente ha venido y todos han traído sus regalitos". Decenas de personas se han acercado para brindarles ayuda, así como un taxista que decidió acudir hacia ellos y entregarles mercadería. Ricardo podrá permanecer en su hogar mientras el Senama lo asesora para llegar a un acuerdo con la administración del condominio donde trabajó por más de 20 años. Un médico de Salud Quillota, junto a un equipo, acudió también al hogar de estos adultos mayores para realizarles un chequeo correspondiente, quedando Ricardo a la espera de que le entreguen un audífono para la sordera.