Culpan a la empresa por utilizar equipos que no estarían autorizados por la DGAC, pero también a esta dirección por ser, según dicen, juez y parte en la investigación en que de acuerdo a ellos, se configuran conflictos de interés, violaciones al reglamento y negligentes fiscalizaciones.
Después de dos años, la investigación de una tragedia aérea despierta desconfianza en la familia de un experto piloto, ex compañero en la Fach del actual comandante en jefe, que se estrelló junto a un operador mientras estaba realizando trabajos de topografía aérea. Culpan a la empresa por utilizar equipos que no estarían autorizados por la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), pero también a esta dirección por ser, dicen, juez y parte. De acuerdo a la familia, en la investigación se configuran conflictos de interés, violaciones al reglamento y negligentes fiscalizaciones en un avión al que se le realizó una modificación mayor sin la respectiva autorización. "Nos dijeron que al piloto le había dado una hipoxia y eso también fue mentira", lamenta la ex esposa del piloto fallecido. "Han pasado más de dos años y no tenemos información y menos información de la DGAC", añadió. La familia entabló una demanda civil contra la empresa aeronáutica y la DGAC y una querella criminal contra quienes resulten responsables por la tragedia.