El dueño del afamado local de venta de licores, comentó cuáles fueron los factores que conllevaron al quiebre de su negocio.
El Cielo se cayó literalmente. La icónica distribuidora de licores ubicada en calle
San Diego de la comuna de
Santiago cerrará sus puertas para siempre tras
64 años de historia.
Así lo relató
Pablo Villalba, dueño de este local, quien en
agosto de 2023, cerró momentáneamente el afamado local. Hoy ya es de manera definitiva. La noticia golpeó a sus seguidores y clientes más leales.
"Se va a cerrar un capítulo de
nueve años en que se nos vino abajo el negocio, y pese a que quise seguir, pagar mis deudas, no pude sacarme esta mala racha", comentó Villalba a Las Últimas Noticias.
El próximo
jueves 14 de marzo, El Cielo rematará
más de 12.000 botellas de licores, vinos y muebles que fueron parte de este comercio, para solventar una deuda que supera los
520 millones de pesos en con intereses y gastos de cobranza.
Según el mismo Villalba, su sueño comenzó en
2002, cuando se hizo cargo de esta tienda. El crecimiento fue tal que, en sus propias palabras, llegó a facturar
9.000 millones de pesos anuales. Incluso, había tenido
100 empleados.
Las cosas se pusieron difíciles en
2014, cuando la
Municipalidad de Santiago lo obligó a
regularizar el arriendo de la propiedad en la que estaba, para continuar con su local. A pesar de sus esfuerzos y de hacer los trámites, igual
lo clausuraron entre 2015 y 2016.
"Me cerraron en
diciembre y ese mes era el mejor del año. Se vendía
tres veces más que un mes normal", declaró el dueño de El Cielo al medio citado.
Con esperanzas lograron recuperar algo del negocio en
2017 y 2018, pero el desarrollo del
Estallido Social los volvió a golpear en 2019.
"Trataron de saquearme, pero
no lograron abrir las rejas, pero ese mismo año, antes del estallido, se metieron por detrás de la propiedad y
sacaron millones en mercadería", agregó.
El 2020 habría sido el tiro de gracia, la
pandemia los hizo retroceder a números rojos. El hecho de no ser un local esencial lo obligó a cerrar sus puertas:
"Como no era minimarket, no pude abrir y los supermercados
ganaron mucha plata vendiendo licores en pandemia. Mis ingresos eran de dos millones y medio mensuales con el delivery y pagaba de arriendo dos millones. Así, nadie resiste".
En 2022, las cosas comenzaron a mejorar, pero su
deuda acumulada era muy grande. Sus acreedores no lo esperaron más y decidieron poner en liquidación forzosa a El Cielo.
Un terreno que tiene en copropiedad con su hermana podría haber sido su salvación. Pero ninguna
inmobiliaria se interesó en la oferta.
Villalba hizo un mea culpa de sus errores y reconoció no haber hecho
ciertas gestiones que podrían haberle ayudado en los momentos más difíciles de su negocio: "No tener un fondo paralelo, no fui precavido,
pensé que El Cielo no se iba a caer nunca, que era intocable, que se iba a recuperar de los problemas".
Ahora tiene como objetivo seguir trabajando, según Villalba, a sus 60 años tiene mucho camino por recorrer, sin embargo,
no sabe si volver a tener una distribuidora de licores. Uno de los caminos que se plantea es traspasar su experiencia a otras empresas.