Se trata de un ilícito cometido por sujetos que se hacen pasar por taxis oficiales del Aeropuerto Arturo Merino Benítez; sin embargo, su verdadera intención es cobrar altas sumas de dinero a turistas extranjeros.
Un
turista de nacionalidad británica fue
estafado en el
aeropuerto de Santiago por un
taxista ilegal que se hizo pasar por el transporte autorizado de dicho terminal internacional. Tras engañar al hombre extranjero,
logró llevarse más de $10 millones de pesos.
El hecho se trató de un
cobro irregular, puesto que la carrera tuvo una distancia de alrededor de 2 kilómetros, aunque la víctima fue engañado al momento de pagar por ella. El
chofer digitó un monto de $4.200 libras a través de un terminal Point of Sale (POS) para pago con tarjetas.
Pero eso no fue todo, ya que no conforme con el excesivo pago, la persona
indicó que la transacción no se había realizado. Fue entonces que solicitó operar nuevamente la tarjeta, por lo que finalmente el
turista transfirió desde su cuenta más de $8 mil libras.
¿Cómo operan los taxis ilegales?
Desde Carabineros, el teniente
Daniel Medina indica que operan al menos de a tres personas: "Están los captadores, que generalmente
se ubican en la Puerta 4, a la salida del terminal internacional, donde atraen especialmente a los
turistas que no hablan español".
"Una vez que los captadores ya tienen
aseguradas a sus potenciales víctimas, las suelen trasladar hasta los estacionamientos del aeropuerto, donde los espera un
segundo sujeto a bordo del vehículo pirata que
los llevará hasta sus respectivos hoteles", añadió.
Luego, tanto en el trayecto como cuando el viaje se acerca al hotel cuando realizan los cobros fraudulentos: "Se trata de los
cobradores, quienes se presentan con un
dispositivo POS adulterado, a través del cual consuman el delito", sumó.
Los cobros fraudulentos
"Al pasajero le dicen que la
carrera cuesta $50 dólares, pero al momento de realizar el cobro
ingresan $500 o hasta $5 mil, como van denunciando algunas de las víctimas", indica Medina.
Esto sería posible gracias a que los delincuentes han conseguido
ocultar algunos "0" a la pantalla de la máquina, de manera que
no se vea completamente la cifra cuando se vaya a generar el cobro.