El fallecido sumo pontífice tuvo varios empleos antes de dedicar su vida a Dios, además de tener un gran amor de juventud.
Este lunes, 21 de abril, desde El Vaticano se confirmó el fallecimiento del Papa Francisco I, luego de sufrir un derrame cerebral el cual le produjo un colapso respiratorio irreversible.
Jorge Mario Bergoglio, más conocido como Papa Francisco, ingresó a la Iglesia Católica en 1957, sin embargo, antes de su vida eclesiástica, el papa Francisco también fue joven y tuvo un par de años en los cuales conoció el amor.
Según lo escrito en su biografía, "Vida", publicada en marzo de 2024, Bergoglio tuvo diferentes trabajos alejados de la Curia e incluso, una relación.
En su juventud vivió un amor con una chica argentina, llamada Amalia Damonte. Era una de sus vecinas, y a los 12 años ya estaba enamorado, de hecho, casi se convierte en su esposa: "Era grande, maduro, una maravilla de muchacho. Jugábamos en las aceras o en los parques de la zona, bailábamos... algo muy lindo. Éramos muy humildes, amábamos a los pobres... En eso éramos almas gemelas", señaló Damonte a medios internacionales.
Era tal su amor que Francisco se prometió:"En la carta me decía que nos casáramos. Y que si mi respuesta era no, entonces se hacía cura", relató Amalia, unas palabras que se cumplieron, puesto que los padres de ella no permitieron que el noviazgo continuara y Francisco continúo en su camino hacia la fe.
El papa Francisco tuvo varias experiencias profesionales antes de ingresar a la Iglesia, algunas afines a su formación académica, licenciado en Química. Sus trabajos fueron para ganar dinero y apoyar a su familia, nada acomodada, que vivía en Buenos Aires.
Entre sus múltiples oficios, limpió pisos en una fábrica, trabajó en un laboratorio químico y hasta fue portero de discoteca durante algunas noches bonaerenses. Esa etapa de su vida se la confesó a unos fieles en una visita a la parroquia San Cirilo Alejandrino.