"Mamá, caliente", fue lo que le dijo el pequeño a su madre para alertar la emergencia y salvar la vida de los siete integrantes de esta familia, quienes resultaron ilesos tras el siniestro.
Mientras sus padres dormían y no sabían que estaban viviendo una emergencia, la guagua de dos años logró advertirles sobre un foco de incendio que afectaba a su casa. Una acción crucial considerando que los adultos no tenían olfato a causa del COVID-19.
"Mamá, caliente", fue lo que le dijo el pequeño a su madre para alertar la emergencia y salvar sus vidas.
El suceso se registró el pasado 15 de enero en Texas, Estados Unidos, cuando Brandon Dahl fue hasta la habitación de sus padres, Nathan y Kayla Dahl, para despertarlos.
Lee también: Hombre golpeó a su pareja por decir que su ex novio era más atractivo que Cristiano Ronaldo"Me tocó los pies, yo estaba en mi cama, y me dijo: 'Mamá, caliente'", relató Kayla Dahl a Good Morning America, asegurando que al abrir sus ojos notó las llamas que estaban en la puerta.
La pareja, junto a sus cinco hijos, lograron salir ilesos de su vivienda que quedó completamente destruida a causa del fuego, perdiendo además el vehículo familiar.
"Brandon nos salvó. Fue envuelto en los brazos de Dios para ayudarlo a protegerlo y para asegurarse de que la familia entera fuera capaz de salir de la casa", dijo la mujer.
Lee también: Grupo antivacuna invadió hospital para sacar por la fuerza a un niño internadoPero dentro de la familia hay otro héroe. Se trata de Nathan Dahl, el padre, quien hace seis años se desempeña como bombero. De hecho, había preparado a sus hijos con un protocolo de cómo actuar frente a estos acontecimientos.
Finalmente, los afectados presumen que la emergencia se causó por el calentador a gas que tenían en su living.