El ministro Jaime Mañalich informó que durante la ceremonia "no se tomaron las medidas, como el uso de mascarilla y el distanciamiento de un metro. Incluso, en algún momento hubo abrazos y contactos muy estrechos de unos feligreses con otros". El afectado está internado en el Hospital Sótero del Río.
Un pastor evangélico en Puente Alto es acusado de presidir una ceremonia el viernes pasado, a pesar de estar contagiado con COVID-19, rito al que habrían asistido cerca de 30 personas.
"(Esta persona) estaba contagiada y sabía que estaba contagiada por coronavirus. Y a pesar de ello, realizó la ceremonia", señaló el ministro de Salud, Jaime Mañalich.
Si bien el límite que ha establecido el gobierno para reuniones sociales es de 50 personas, el titular de la cartera aseveró que "no se tomaron las medidas, como el uso de mascarilla y el distanciamiento de un metro. Incluso, en algún momento de la ceremonia, hubo abrazos y contactos muy estrechos de unos feligreses con otros".
Esta situación ha motivado que, desde el Ministerio de Salud, se instruya un sumario sanitario al pastor en cuestión, así como la presentación de una denuncia penal para "obligarlo a responder por los riesgos de la salud pública que (su acción) significa".
El alcalde de Puente Alto, Germán Codina, explicó que las personas que asistieron a la ceremonia se encuentran en cuarentena preventiva, pero denunció que "se encuentran en una situación de hacinamiento, porque si se contagia uno, se contagian todos".
El pastor evangélico contagiado con COVID-19 está internado en el Hospital Sótero del Río y, de momento, se desconoce su estado de salud. Su esposa, también pastora evangélica, fue derivada a un hogar en San José de Maipo, según instrucciones de la seremi de esta cartera.