Según se lee en la iniciativa popular de norma constitucional, las personas tienen derecho a cultivar su vínculo con la naturaleza, respetando el libre desarrollo de la personalidad, la privacidad y la búsqueda de bienestar.
En la jornada de este jueves 13 de enero, la iniciativa popular de norma denominada "Cannabis a la Constitución: Por el derecho al libre desarrollo de la personalidad, soberanía personal y el bienestar" superó las 15 mil firmas que necesitaba, es decir, será revisada por la Convención Constitucional.
La propuesta fue elaborada por un colectivo ciudadano compuesto por 43 organizaciones de la sociedad civil, movimientos, asociaciones y cientos de profesionales defiende "el respeto a derechos fundamentales en torno al uso de sustancias con fines recreativos, terapéuticos y/o espirituales".
Desde la entidad redactora, indican que el objetivo de la reglamentación a nivel constitucional es "enmendar una vulneración sistemática hacia la dignidad esencial y soberanía personal de las ciudadanía que voluntariamente cultivan plantas y consumen sustancias enteógenas con fines legítimos".
"El Estado de Chile criminaliza a un grupo determinado de la población, excluyendo su participación ciudadana y de la vida en comunidad", se puede leer en el documento.
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Asimismo, aseguran que "la ley de tráfico ilícito de sustancias controladas se aplica erróneamente en forma sistemática, vulnerando la dignidad humana y volviendo ilegítimo el sistema jurídico en su totalidad".
Por su parte, la directora de la Fundación Daya, y actual diputada electa por el distrito 12, Ana María Gazmuri, enfatizó en que "es grave pautar a la ciudadanía y desacreditar iniciativa popular cuando se trata de ampliar participación. Nada se malgasta".
Propuesta de articulado
"Toda persona, consciente de su existencia y pertenencia a un sistema vivo, tiene derecho a la profunda exploración del ser y a expresar libremente su esencia sin discriminación, integrando todos los conocimiento disponibles en las diversas culturas, con el objetivo de actualizar su potencial inherente y alcanzar la realización, progresando en salud y bienestar, habilitándose para dar respuestas virtuosas y coherentes al desafío de la existencia, contribuyendo así al bien común", asegura la propuesta de articulado.
"Las personas tienen derecho a cultivar su vínculo con la naturaleza y poder beneficiarse de sus frutos, en el marco de una relación equilibrada y respetuosa. Por tanto, el Estado no podrá restringir las vías para el desarrollo personal, garantizando el acceso funcional a herramientas enteógenas disponibles para nuestra evolución", sostiene el documento.
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"Todas las personas tienen derecho a la administración libre y soberana de la propia existencia; todas las personas tienen derecho al libre desarrollo de su personalidad, de su espíritu", señala el texto.
"El Estado reconoce como límite de sus facultades, atribuciones y poderes, la soberanía personal, la autonomía sobre los propios cuerpos y la dignidad humana, respetando el libre desarrollo de la personalidad, la privacidad y la búsqueda de bienestar, placer y salud integral, incluyendo los usos de cannabis y otras sustancias psicoactivas de origen vegetal o sintético. Ninguna norma de carácter punitivo o sancionatorio podrá establecerse sobre dichas conductas ni sobre el acceso a las sustancias para consumo personal", indica.
13/01/2022
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