Este jueves, los participantes de
Gran Hermano Chile debieron enfrentar una
dura prueba de supermercado, la que
se extendió por 24 horas.
¿De qué se trató? Había
tres tótem luminosos en diferentes áreas de la casa-estudio.
En un comunicado se informó que los participantes, en duplas, tenían solo 10 segundos para
identificar el tótem activo y desactivarlo presionando los pulsadores hasta que volviera a la luz azul.
En caso que un integrante no llegara a tiempo, se computaría un error, al igual que si se soltaba el pulsador.
Al extenderse por 24 horas, los
jugadores no pudieron dormir en toda la noche, ya que el tótem se podía activar en cualquier momento y podía llamar de forma aleatoria a cualquier participante.
Lo anterior produjo diversos
conflictos entre los participantes, ya que algunos
no lograron completar la misión debido al cansancio y la desesperación. Pese a eso, al terminar celebraron con gran felicidad.
"Ahora voy a dormir conchet... (sic)", exclamó Francisca Maira. Sin embargo, la felicidad les duró poco, ya que
Gran Hermano les dio una nueva dura prueba de forma instantánea.