El pequeño no encontró nada mejor que hacer sus necesidades en un WC puesto en medio de un supermercado. Los padres dijeron estar "mortificados", pero luego consideraron que la situación fue divertida. Claro, hasta que al papá le tocó limpiar.
Cuando vas de compras con niños sabes que te expones a situaciones muchas veces incómodas, pero nunca como la que le ocurrió a una familia de Inglaterra.
Es que Caroline Akhtar y su pareja Azzy fueron a un supermercado con sus tres hijos pequeños, de cuatro, tres y un año.
Hasta ahí todo bien, pero a uno de ellos le dio ganas de ir al baño y no encontró nada mejor que hacer sus necesidades en uno de los baños de exhibición.
Caroline compartió su historia en Facebook, donde escribió: "No puedo creer lo que sucedió. J hizo algo grande en uno de los baños de exhibición".
"Solo entré por un tendedero, me di la vuelta y J se sentó en uno de los inodoros. Corrí para decirle que se bajara, pero ya era demasiado tarde", añadió en la publicación.
"Me fui a buscar toallitas húmedas y volví con él todavía sentado allí porque 'necesitaba terminar' y mi esposo no sabía qué más hacer", expresó en la red social.
Ambos padres, que aseguraron estar "mortificados", dijeron que luego encontraron que la situación fue divertida. Claro, hasta que al papá le tocó sacar los desechos de su hijo del baño.
"Lo ayudé a limpiarse y le tuve que explicar que los baños en las tiendas no son baños reales", afirmó la madre.