Durante los últimos seis meses, se han entregado más de 26 mil licencias de conducir a mayores de 80 años. Expertos indican que la ley no establece ninguna restricción, pero que sí instaura una evaluación médica cada cinco años.
El accidente protagonizado por una mujer de 92 años que conducía un vehículo y que arrasó con un local en Viña del Mar ha reactivado la discusión sobre la edad máxima a la que una persona debería manejar.
Sin embargo, la situación de los adultos mayores en nuestro país ha cambiado. Chile es el segundo país con mejor expectativa de vida en Latinoamérica y más del 75% de esos adultos mayores son autovalentes.
En los últimos seis meses, se han otorgado más de 26 mil licencias de conducir a mayores de 80 años.
Lee también: El calvario de andar en micro para los adultos mayores: Trayectos largos, inseguros y pagan el pasaje completoEl doctor Gerardo Fasce, vicepresidente de la Sociedad de Geriatría de Chile, indicó que la tasa de accidentabilidad en adultos mayores es mínima.
“En la medida que uno cambia, se va dando cuenta de cómo estos cambios repercuten en diferencias en nuestras capacidades y son absolutamente consientes de estos cambios y eso hace que sean más preocupados”, agregó.
Carlos Núñez, ingeniero de tránsito Setram, señaló que “la ley no establece ninguna restricción en cuanto los límites máximos para el otorgamiento de licencias de conducir para adultos mayores”.
Sin embargo, agregó que sí se establece que cada cinco años deben realizarse exámenes médicos para conducir sus condiciones de salud.
Lee también: Adultos mayores no pagarán por usar ascensores de ValparaísoPor este motivo, expertos sostienen que la evaluación médica debería ser con mayor frecuencia y actualizar los exámenes para obtener las licencias.
“Uno debiera pensar que en el grupo de mayores de 90 va haber una proporción mayor de personas que no estén en condiciones de manejar, pero de ahí a hacer la asunción de que ninguna persona mayor de 90 años va a estar en condiciones de manejar, yo creo que es un prejuicio y una discriminación que no corresponde”, reflexionó Facse.