Este sábado 16 de noviembre se conocerá a la modelo que sucederá a Sheynnis Palacios. Si la chilena resulta electa, obtendría una millonaria y suculenta suma de dinero.
Este sábado 16 de noviembre en Ciudad de México tendrá lugar la esperada gran final del Miss Universo 2024, en cual Emilia Dides buscará alcanzar la segunda corona de Chile tras la hazaña de Cecilia Bolocco en 1987.
En esta oportunidad se definirá a la sucesora de Sheynnis Palacios, quien fue ganadora del certamen de belleza en 2023 y se convirtió en la primera en la historia de Nicaragua y en la primera de Centroamérica.
La chilena, por su parte corre como favorita no con pocas evidencias: varios missólogos la catalogan como la mejor posicionada para ganar e, inclusive, la candidata impactó a la dueña del certamen al interpretar a capela una canción de Céline Dion.
Fue este jueves 14 de noviembre cuando se realizó la competencia preliminar con las participantes de 130 países. En esta instancia, las modelos participaron del tradicional desfile de trajes tradicionales, además de la de traje de baño y de gala.
Luego, el comité de selección tendrá la misión de definir a las 25 modelos que pasarán a la final. Además, se elegirán cuatro candidatas regionales (América Latina y el Caribe, Europa, África, Asia y Oceanía) y la última semifinalista será designada por voto popular.
Dentro de los criterios para definir a la nueva reina se consideran el talento en la pasarela, carisma y presencia en redes sociales y sus habilidades de comunicación.
La nueva Miss Universo, que será elegida este sábado, recibirá un premio total que alcanza los 250 mil dólares, equivalentes a la suma de 246 millones de pesos chilenos.
Dicho monto contempla sus compromisos como reina de belleza, como viajes, labores de beneficencia y entrevistas con medios de comunicación.
Junto con lo anterior, si es que Emilia Dides resulta ganadora, recibiría un sueldo mensual de 50 mil dólares, 49 millones de pesos chilenos, para sus gastos personales.
A todo lo anterior se suma la posibilidad de vivir en un departamento ubicado en Nueva York, Estados Unidos, cuyos gastos también son cubiertos por la organización.