La periodista estuvo muy complicada de salud y debió ser intervenida en dos ocasiones por diferentes diagnósticos. Tras un mes de recuperación paulatina, la personalidad aún está cuidándose en su dieta.
Una compleja semana atravesó
Fernanda Hansen en lo que respecta a su estado de salud.
La periodista tuvo que ser operada de urgencia por un problema en su estómago y que la mantuvo ocho días internada.
Según relata la profesional en
LUN, todo comenzó cuando
tuvo una intervención quirúrgica para extraerse la vesícula, algo que salió según lo planeado y se le dio el alta a los pocos días.
¿Qué le pasó a Fernanda Hansen y por qué estuvo internada 8 días?
Sin embargo,
la situación comenzó a empeorar a los pocos días de salir de la operación, asegurando que todo se complicó.
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Al otro día me dio una puntada en el abdomen con un dolor que me quería morir, iba y venía. Ya ese jueves (2 de noviembre)
me desperté con este dolor espantoso y terminé en urgencias", comentó Hansen al medio de circulación nacional.
Tras esto, a la periodista le
realizaron una serie de exámenes para saber a qué se debían sus molestias, pero no fueron concluyentes, por lo que fue medicada y
volvió a sus quehaceres diarios.
"Le tenía que celebrar el cumpleaños a mi hija, y
como soy bien porfiada y bien valiente, dije que no me dejaran hospitalizada. Me pusieron harto medicamento, el dolor amainó (...)", complementó.
No obstante, a las pocas horas
Fernanda Hansen volvió a sentir molestias: "se volvió espantoso y con vómitos. No tenía recuerdos de un dolor tan fuerte. De verdad me sentía muy mal".
Tras regresar a un recinto de salud,
le diagnosticaron una peritonitis biliar y que debía ser intervenida inmediatamente. "
'Te tengo que meter a pabellón ahora', me dijo el doctor. Yo no entendía mucho, lo hice cuando hablé con la enfermera en la UTI porque mi cabeza estaba en el cumpleaños de mi hija", recordó la periodista
antes de ser internada por ocho días.
La recuperación de la operación de Fernanda Hansen
Luego de
la intervención para cauterizar las zonas donde salía la bilis hacia su estómago, y hacer una "limpieza" de la zona,
la periodista relató los duros días que vinieron.
"Obviamente el estómago queda sumamente sensible,
duele comer, caí en anemia y estaba muy débil. Tenía por dentro inflamado, entonces dolía dormir, sentarse, no pude manejar por tres semanas", rememoró Hansen.
Tras casi un mes de entrar a Urgencias,
la personalidad aseguró que ya se encuentra mejor, pero que aún debe cuidarse en la alimentación.
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Ya estoy bien, no estoy con anemia. Tengo energía y puedo ir a buscar a mi hija al colegio, me puedo mover porque al principio caminaba lentito (...) Para mí, desde acá, es todo para arriba.
Estuve grave pero estoy viva. Pasaron el susto los míos pero yo digo que soy un gato", cerró Fernanda Hansen.