Fallaron en la primera semana y les sobró dinero en la segunda, el humor de los integrantes de la casa se vuelve a ver afectado ante la falta de alimentos a un día de ir al supermercado.
Durante la tarde de este domingo 2 de julio se vivió un nuevo
conflicto asociado a la comida en
Gran Hermano Chile, ya que se encuentran en el último día de la semana y
los víveres son escasos, lo que generó roce entre algunos participantes.
Siendo alrededor de las 4:30 de la tarde,
Constanza decidió preparar fideos de almuerzo, puesto que l
os encargados de cocinar, y la mayoría de la casa, dormía, bajo la justificación de que al tomar antibióticos necesita comer durante el día.
A esta se le unió Maite, Mónica y otros participantes que igualmente
tenían hambre. No obstante, una vez que
Rubén descubrió las intenciones de Coni, de comer los fideos que
estaban pensados para acompañar los porotos, el menú del día, comenzó el altercado.
¿Por qué fue la pelea?
Si bien Constanza en todo momento evitó hacer crecer el conflicto y se justificó en que
más personas también querían comer, Rubén le dijo "podrías haber sacado
tu porción (...) es que con un kilo ni cantando", enfatizando en que
era el último paquete de pastas.
"Esto era para una comida, esto para la otra (...) tenían que haberme despertado nomás", comentó Rubén, a lo que su compañera le recordó que
ni siquiera habían desayunado y le provocaba malestares la falta de comida junto a sus medicamentos.
Consiguiendo mantener la idea original, Rubén logró que
Coni dejara la olla de fideos para echarlos a los porotos. "¿Yo
puedo sacar poquito y no comer porotos? Pero muy poquito", consultó Maite, recibiendo una negativa por parte del carabinero en retiro.
"Estoy cagada de hambre", enfatizó
Maite, a lo que Rubén le explicó que "es un kilo, somos 17 personas, si empezamos a sacar,
va a tocar un tallarín cada uno".
Visiblemente molesta, Maite se va a la habitación y le dice a
Ariel que "hasta
ahí quedaron nuestros fideos".
De todas maneras, Rubén quiso hacer la excepción con la mayor de la casa y sacar un plato de pastas para
Mónica, a lo que la aludida se negó.
"
Ya no hay comida", se le oyó decir de malas maneras a
Francisco, quien no entendía la discusión y
buscaba más paquetes de pastas hasta que descubrió que solo quedaba uno.
Revisa el conflicto entre los participantes: