"Mi primer susto era que le fuera a dar fiebre a mi hija y no poder ir a la clínica. Eso me tenía muy intranquila, porque el COVID estaba brígido", sostuvo la humorista.
Es incómodo y hasta difícil, pero ha decidido que es lo que hay hacer. Chiqui Aguayo contó que en medio de la pandemia ha optado por sacrificar asistir a reuniones sociales en medio de la pandemia de COVID-19.
"Yo vengo a la radio, veo a mis papás, pero me han invitado a un montón de reuniones sociales que no he ido. Todavía me siento como un poco cuarentenada”, comentó la humorista en conversación María Luisa Godoy en Siempre Mamá, un espacio que transmite en Instagram.
En la instancia también se refirió a cómo ha sido vivir la crisis sanitaria como madre de su pequeña Amal.
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"Mi primer susto era que le fuera a dar fiebre y no poder ir a la clínica. Eso me tenía muy intranquila, porque el COVID estaba brígido", sinceró.
Junto a esto, añadió que "me sentía mala madre con algunas cosas. Ponte tú, hacía que hablara la Amal con seis o siete meses con mi mamá por videollamada, entonces después pensaba ‘¿qué estoy haciendo? A lo mejor le va a hacer mal ponerle las pantallas tan chica’".
“Todos esos cuestionamientos que me hacían ser no una madre perfecta, finalmente me tenía que descargar con alguien y Karim en el fondo se resentía, porque ¿a quién le iba a alegar si no tenía a nadie?”, concluyó.