Las revelaciones de la cantante en The Women in Me (La mujer en Mi) están avivando la reflexión de los lectores sobre la importancia del apoyo, la empatía y la comprensión en la vida de las celebridades.
Las memorias de Britney Spears, tituladas The Woman In Me, salieron
este martes a la venta con importantes revelaciones sobre la agitada vida de la cantante, que pasó de ser una de las artistas internacionales más exitosas a acabar recluida en un centro psiquiátrico en diversas ocasiones.
El libro, estructurado en 49 capítulos a lo largo de 275 páginas,
profundiza en la precoz llegada al estrellato de la cantante de 41 años, en cómo su trayectoria profesional se vio condicionada desde los inicios por sus familiares y cuánto afectó esto a su salud mental.
"Para mis hijos, que son el amor de mi vida", reza la dedicatoria de esta obra que cuenta también con
un agradecimiento final a sus fans por impulsar el movimiento #FreeBritney, que en 2021 consiguió liberarla por presión popular de una polémica tutela legal a la que estuvo sometida por parte de su padre durante 14 años.
El manuscrito biográfico no solo ofrece un vistazo íntimo a su vida,
también plantea preguntas profundas sobre la industria del entretenimiento y la influencia de la fama en la salud mental... pero ¿qué dice el libro?
Un devastador drama familiar
El libro explora la influencia de la familia en la vida de Britney, especialmente su relación con su madre,
Lynne Spears. Revela
cómo la presionaba para mantenerse delgada desde su temprana aparición en la televisión, incluso compartiendo daiquiris juntas cuando la cantante tenía solo
14 años. Estos momentos oscuros arrojan luz sobre la compleja dinámica familiar de la estrella del pop.
"Me encantaba poder beber con mi madre de vez en cuando", relata la autora de "Oops I did it again", para añadir que a ambas les sentaba bien la bebida, mientras que su padre "se deprimía más
" cuando ingería alcohol
.
Aborto y relaciones románticas
Entre las confesiones más sorprendentes, habla sobre su relación con
Justin Timberlake, revelando un
doloroso aborto que experimentó cuando estuvieron juntos. Además, detalla encuentros íntimos desde los 14 años con el ex NSYNC. También comparte una breve pero intensa conexión con el actor
Collin Farrell, una historia que marcó su vida de manera significativa.
"Si hubiera dependido sólo de mí, nunca lo habría hecho. Y sin embargo, Justin estaba tan seguro de que no quería ser padre", desvela Spears, que incluso describió el dolor físico de la interrupción del embarazo como
"una de las cosas más agonizantes" que ha experimentado.
Batallas contra las drogas y decisiones de carrera
A lo largo del libro también menciona que en esta etapa
consumió antidepresivos como el Prozac, por motivos de salud mental, incluido el uso de Aderall como su única
"elección voluntaria
" en ese momento. "Lo que más me gustaba es que me daba unas horas para sentirme menos deprimida.
Era lo único que me funcionaba como antidepresivo y realmente sentía que necesitaba uno de esos", rememora la intérprete de "Toxic".
Ahí mismo, revela las oportunidades perdidas en el mundo del cine, incluida la opción que le ofrecieron para interpretar a una villana en el musical
Chicago (2002) que ahora lamenta profundamente. "Si hubiera sido lo bastante valiente como para no quedarme en mi zona segura, si hubiera hecho más cosas que no estuvieran dentro de lo que conocía
...", lamenta Spears 21 años después.