Acompañamos a Felipe Alessandri en sus labores al mando del municipio, que durante estas semanas de cuarentena ha implicado sanitizar cités y condominios, coordinar la ayuda en sectores más vulnerables y monitorear el desarrollo de la pandemia.
7 de la mañana y el alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, ya viaja camino a sus labores con todos los resguardos pertinentes ante la pandemia de coronavirus, la que ha hecho de esta la comuna con más contagios del país.
En el vehículo manejado por don Luis, el jefe comunal lleva antiparras, alcohol gel y guantes de repuesto. Ningún cuidado es excesivo cuando se debe recorrer una comuna donde se han registrado 1.800 casos de contagio, sobre todo cuando hay una familia a la cual podría exponer.
"Llego a la casa y me ducho en la noche, inmediatamente. Entro como si fuera un bandido por la puerta de atrás, me pongo una bata y me voy a la ducha. Hemos cambiado todos los hábitos", dice.
Caminando por la Plaza de Armas, completamente vacía ante la cuarentena que rige sobre la comuna por ya ocho semanas, Alessandri toma fotografías de "hitos" en el espacio público para que posteriormente sean arreglados.
Lee también: Colmed: "Lo que estamos viendo en el Hospital San José son los primeros signos de este colapso"Sin embargo, algunas cuadras de caminar hacia el sur por calle Bandera y es posible encontrar a uno que otro vendedor ambulante, situación que pilla desprevenido incluso al alcalde. "No respetan la cuarentena, no respetan la pandemia, no respetan la autoridad sanitaria", dijo Alessandri increpando a los comerciantes.
Avanzando por Paseo Ahumada es posible ver decenas de personas que si bien portan sus mascarillas o escudos faciales, deberían estar cumpliendo el confinamiento.
11 de la mañana y Felipe Alessandri llega al sector norponiente de la comuna para coordinar con la administración de un condominio la sanitización de este, dado que se han registrado varios casos en pocos metros cuadrados.
Mismos trabajos que realizan en varios cité de Santiago, donde el subarriendo se ha convertido en una práctica abusiva que deriva en que vivan hasta 30 personas bajo un mismo techo. "Esta es la realidad cuando hablo de cité, de subarriendo abusivo, que me encantaría que los señores parlamentarios vinieran a revisar esto para que legislen para que los municipios puedan fiscalizar", dijo el alcalde.
Llega el mediodía y tras una agitada mañana Felipe Alessandri asiste a una reunión de trabajo, asegurando que "lejos la mejor parte del día es cuando llego a la casa".