Los vecinos afectados han tenido que pagar reparaciones que solo duran un tiempo, debiendo recurrir al agua embotellada para cocinar y al agua fría para ducharse. Los afectados aseguran que empresa sanitaria involucrada nunca ha acudido a monitorear la situación.
No ha pasado siquiera un año desde que Marcela Núñez llegó a su casa nueva en Padre Hurtado, pero lleva mucho tiempo soportando una compleja situación. "Pasando los meses, empezamos a tener problemas con el tema del agua caliente", contó, servicio que prácticamente no tienen ya que las cañerías estarían repletas de partículas de sarro que afectan la presión de los calefont. Desde entonces, han hecho todo lo posible para conseguir ayuda, pero no los escuchan. Se trata de un condominio completo de alrededor 400 casas que están en la misma situación. "Cada dos semanas tenemos que estar limpiando los filtros y las cañerías", agrega Marcela, pero las reparaciones solo duran un tiempo y nuevamente los vecinos deben recurrir al agua embotellada para cocinar y al agua fría para ducharse. Los afectados aseguran que empresa sanitaria San Isidro nunca ha acudido a monitorear la situación, mientras que la constructora señaló que la problemática depende de la empresa proveedora del servicio y se contactaron con ellos para que resuelvan este hecho.