Perdió la conciencia en Santiago y un mes después despertó en Puerto Montt. Es la historia de un guardia de seguridad diagnosticado con COVID- 19 y que se recuperó satisfactoriamente. Se trata de uno de los 258 pacientes críticos trasladados en un avión de la FACH a distintos hospitales del país.
En medio de aplausos fue recibido Guillermo Ríos tras vencer al COVID-19. A sus 71 años, estuvo muy grave, por eso su recuperación alegró y sorprendió a todos quienes lo conocen.
"El recibimiento que me hicieron, tanto en mi familia, mis vecinos y mis compañeros de la cuarta compañía, que quiero mucho, fue una sensación de que no era yo", cuenta emocionado Guillermo.
"El capitán", como le dicen los bomberos de la Cuarta Compañía, fue diagnosticado con coronavirus en mayo pasado. El 9 de ese mes llegó a la Posta Central y el 4 de junio se organizó su traslado en un avión FACH a Puerto Montt.
"Toda la familia estábamos mal. Y más cuando nos dijeron que nos preparáramos, porque él estuvo muy grave", relata su esposa, Rebeca Sánchez.
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Guillermo es guardia de seguridad del Cesfam Las Mercedes de Estación Central, donde lo han apoyado siempre. Asegura que tomaba resguardos para no contagiarse, pero aún así contrajo el virus.
"La saqué barata", agrega el hombre al indicar que a su edad no son muchos los que sobreviven a la enfermedad.
Él es uno de los 258 pacientes que han sido trasladados a una cama UCI en otras regiones. Trabajo coordinado por el Servicio de Salud Central, de quien depende el SAMU Metropolitano. Sumado al apoyo de la Fuerza Aérea y Carabineros.
"Es un trabajo complejo", comenta la doctora Patricia Méndez, directora del Servicio de Salud Metropolitano Central. "Se trata de traslados de pacientes altamente contagiosos, graves. Normalmente van acompañados de un team de SAMU y de un team de Carabineros o FACH".
Nunca había viajado en avión y menos imaginó que lo haría en uno de la Fuerza Aérea. Al despertar después de un mes la impresión fue grande. "Me decían ellos 'viejito, tú estai en Puerto Montt'. Y yo le contesté 'no estoy en Puerto Montt, estoy en Santiago'", afirmó Guillermo.
No podía creerlo. Guillermo se durmió en Santiago y despertó después de un mes en Puerto Montt.
Sólo cuando pudo hablar por teléfono con su familia se calmó. Ya nadie tenía el virus, estaban todos bien, esperando su recuperación.
"Le pediría a la gente que tome conciencia. Lo que yo pasé no se lo doy a nadie", agregó finalmente el sobreviviente a COVID-19.
El traslado de pacientes ha permitido optimizar la capacidad de camas críticas en todo el país, como una sola gran red integrada pública y privada, descomprimiendo zonas con mayor demanda. Y con resultados positivos. De eso don Guillermo es testigo.
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14/07/2020
00:30
