Casi un centenar de efectivos del GOPE y del Departamento Antidrogas de Carabineros, ingresó a una lujosa parcela de Melipilla, un allanamiento en la búsqueda de un hombre cuya fama y ostentación lo terminó delatando.
Y es que su apodo fue escuchado por años no sólo en Melipilla, sino también en el puerto de San Antonio, único en su tipo e inconfundible: le dicen el "Juan El Mentiras", por aquella época cuando se dedicó a las estafas.
Pero el motivo de la búsqueda ahora es por su nuevo giro delictual: el tráfico de drogas, con el que cosechaba un valioso patrimonio. Un domicilio de más de 250 metros cuadrados construidos, además de los terrenos a los cuales tenía vista desde su balcón.
El capitán Pablo Ardiles, de, OS-7 de Carabineros, explicó que desarrollaron una investigación patrimonial "para verificar la existencia del lavado de activos, toda vez que se logra evidenciar que esta persona mantenía un inmueble bastante modificado, en la que se incurrió en gran cantidad de gastos".
Considerando esto, entonces llegó la hora de la verdad para el llamado "Juan El Mentiras", cuyo nombre real es Juan Francisco Vidal Pinto.
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Bastó un recorrido para encontrar por ejemplo armamento automático en el entretecho, también en la pieza de su hijo menor de edad y la prueba de lo que ya era más que una sospecha: droga literalmente cocinándose en el horno.
"En el inmueble se encontraba en esos momentos Juan y su pareja. Ambos fueron formalizados frente al Ministerio Público, toda vez que en el interior del domicilio se logró encontrar grandes cantidades de droga: más de un kilo de marihuana, pasta base de cocaína, clorhidrato de cocaína, éxtasis, entre otros", agregó el capitán Ardiles.
Una investigación donde se le atribuye al imputado de 31 años constantes enfrentamientos armados contra sus enemigos, además de su presunta vinculación con los saqueos y ataques a disparos a carabineros durante el estallido social en Melipilla, donde tenía su centro de operaciones.
Nuevo emprendedor del narcotráfico que ya estaba sacando réditos de su distribución demostrado en lo que a él le gustaba: autos, casas de lujo, tener el dinero en efectivo en el velador y dominio del territorio. A "Juan El Mentiras" se le acabó el tiempo, lo mismo a su señora, porque ya están en prisión preventiva.
22/10/2020
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