Al día siguiente del presunto abuso, Karina Cuevas tomó una serie de pastillas que le causaron una intoxicación y, 20 días después, su muerte. Aunque el acusado asegura ser inocente, la familia de la víctima señala que tienen conversaciones de WhatsApp donde la joven recrimina a su amigo.
Karina Cuevas se quitó la vida en enero de este año tras ser presuntamente abusada por un amigo en el camping Nahuelbuta, Región del Biobío, durante una celebración posterior al Año Nuevo. El delito habría ocurrido durante la madrugada del 3 de enero, y posteriormente relatado por la joven de 25 años a una de sus amigas. "Nos cuenta que este tipo estaba encima de ella, ella le decía sale hueón de encima, y el tipo no le hacía caso. Su llanto nunca se me va a quitar de la mente, porque fue algo tan fuerte", contó Catherine Medina. Al día siguiente, la víctima tomó una serie de medicamentos hasta intoxicarse, y 20 días después falleció. "Solo ella sabe por lo que pasó, lo desesperada que estaba, cómo se sentía, que tomó la decisión de atentar contra su vida", dijo su hermana, María Cristina Cuevas. El joven apuntado por la familia como el presunto abusador, se acercó voluntariamente a la Fiscalía para prestar declaración y hasta hoy no ha sido formalizado. En conversación con CHV Noticias, aseguró que "esto fue mutuo (...), la niña ya venía con problema de antes, había terminado con su pololo, y eso la familia no lo dice". Sin embargo, la familia dice tener pruebas, como conversaciones de WhatsApp donde ella recriminó a su agresor. Hasta la fecha, la investigación sigue en curso pero sin avances sustanciales.