Una mujer que se hospedaba en las cabañas del Parque Safari entregó su testimonio a CHV Noticias. "Esos jóvenes no sabían que estaba el tigre ahí", recalcó. En tanto, la pareja de Catalina Torres, quien también trabaja en el recinto, aseguró que "en ningún momento nos advirtieron que había un tigre suelto".
Joselyn Martínez estaba hospedándose en las cabañas del Parque Safari de Rancagua cuando fue testigo del terrible hecho que conmocionó al país: una joven funcionaria del recinto, Catalina Torres, murió tras sufrir el ataque de un tigre. "Por los gritos de las personas yo creo que el animal se asustó", dijo Joselyn. En esa línea, confesó que nunca olvidará los fuertes gritos que estremecieron al parque. "Los trabajadores y los mismos residentes de las cabañas empezaron a golpear la reja, tirar piedras, palos". Del mismo modo, apuntó: "yo tengo la certeza absoluta que esa niña y esos jóvenes no sabían que estaba el tigre ahí". Por otro lado, Javier Caro, pareja de Catalina y trabajador del recinto, contó que "pedimos ayuda por la radio y no se escuchó a nadie que respondiera. Nosotros tratamos de arreglarlas por nosotros, siendo que no teníamos ningún implemento para defendernos. En la zona de seguridad no había nada". Según la administración del parque, los tres funcionarios tenían la instrucción de hacer aseo en el área de los leones, el sector de los tigres estaba prohibido porque uno de los animales había quedado fuera de su jaula. "Esto no fue un accidente, fue una negligencia. En ningún momento nos advirtieron que había un tigre suelto", instó Caro.