Fue en abril de 2020 que el pequeño Joaquín, de 5 años, terminó su tratamiento de quimioterapia por la leucemia que lo afecta. Pero pese a estas buenas noticias, el panorama familiar cambió completamente tiempo después.
En ese entonces, "el tratamiento evolucionó super bien, él estuvo bien, los exámenes salieron bien, todo bien", contó Solange Tabilo, madre de Joaquín. Pero hace solo algunas semanas, el pequeño comenzó a presentar fiebres y taquicardias, rememorando el inicio de todo.
Fue precisamente el día del cumpleaños de Joaquín cuando por primera vez "nos informan que venía con una leucemia linfoblástica aguda en grado intermedio. Todo el mundo se nos vino abajo", relató Solange, oriunda de Ovalle.
Debido a la falta de oncólogos infantiles en dicha región, toda la familia tuvo que viajar hasta Santiago para que Joaquín iniciara su tratamiento en el hospital Roberto del Río, debiendo afrontar en todo momento los gastos asociados a su estadía en la capital, ya que gran parte de su tratamiento lo cubre Fonasa.
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Pero ante el surgimiento de estos nuevos síntomas, la familia supo que debía mantenerse en la región Metropolitana para continuar con el tratamiento.
"La única posibilidad que él tiene, que es un 40%, y la posibilidad de vivir, es que tenga un trasplante", dijo Solange, insistiendo en la preocupación por los gastos de su estadía y la incertidumbre por la duración del tratamiento de Joaquín, el que se puede alargar incluso por años.
Solange, mediante su trabajo como profesora, es la principal sostenedora económica de la familia, luego que su marido quedara sin trabajo por acompañar a Joaquín durante su tratamiento en Santiago.
Por lo mismo, la familia inició una cruzada solidaria que busca reunir el dinero necesario para salir adelante. Esta campaña se basa en la rifa de la casa de los padres de Solange en Ovalle, con un costo por número de $10 mil.
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Según Diego, hermano de Solange, "decidimos con la familia rifar nuestra casa que con harto esfuerzo la hemos podido tener", agregando que "llevamos tres semanas y llevamos 370 números aproximadamente. Y bueno, la meta es llegar a los 3 mil", comentó.
"Lamentable que se tenga que llegar a esto, pero por un hijo, una mamá o los abuelos, hacen cualquier cosa", aseguró la madre de Joaquín.
La familia espera que esta cruzada se extienda por todo Chile para en enero lograr la meta.
Una situación similar a la que vive Rafita, niño que necesita el medicamento más caro del mundo para vivir y cuyo costo asciende a $1.600 millones.
27/11/2020
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