Experto en prevención de riesgos advirtió que el golpe director del chorro del agua podría haber generado lesiones aún mayores. Tras la situación, el resto de los voluntarios lo fue a socorrer.
La Segunda Compañía de Bomberos de Purén captó el momento en que se produjo un lamentable accidente que sufrió uno de sus voluntarios, cuando intentaba contener las llamas que consumían una casa en Angol.
Sin embargo, nadie se imaginó que uno de ellos se transformaría en la víctima de la emergencia.
El video dejó registro del accidente de Richard Villanueva Gutiérrez, quien resultó con serias lesiones luego de que "el pitón" de la manguera que manipulaba se reventara e impactara fuertemente en su rostro.
Imágenes sorprendentes de una emergencia que pudo haber sido contabilizada como una más de las tantas que la institución enfrenta a diario, pero no fue así, algo habría fallado.
Lee también: Mon Laferte anuncia su primer concierto online: "Streaming Mundial"Según Néstor Morales, prevencionista de riesgos de la Universidad Central (UCEN), indicó que "en este caso no se dio la posibilidad de inspeccionar, probablemente, que los dispositivos hayan quedado de manera segura. Sólo el golpe del impacto del chorro del agua puede generar lesiones importantes".
Según este experto, la regla número uno en una emergencia es que nunca un voluntario debe ser parte de ella, suerte que no corrió este bombero porque, señalan, hubo una falta grave al protocolo de seguridad.
Inspeccionar equipamiento, seguir las instrucciones del mando, capacitación y tener todos los implementos en óptimas condiciones son pasos fundamentales y que, insisten los especialistas, no se pueden saltar nunca, ni siquiera en la emergencia más apremiante.
Lee también: La temeraria acción de hombre al defender su auto: Se colgó del volante y fue arrastrado por varios metrosPor eso la importancia de que al interior de cada institución de socorro exista un reglamento conocido y seguido por cada integrante al pie de la letra.
Richard Villanueva actualmente se está recuperando de una fractura nasal. Un accidente que pudo haber terminado en tragedia, pero más importante, que pudo haber sido evitado.