"La única conformidad que a mí me va a dar como mamá, porque yo sé que a mi hijo nunca más lo van a devolver, es que la persona que lo mandó tenga que pagar en la cárcel", señala Sandra Lillo, madre del cabo primero de la FACh Leandro Torti, una de las 38 víctimas fatales que aun no tienen justicia tras la caída de esta aeronave al Mar de Drake.
"Las cosas que quedaron en el avión, está todo intacto, entonces no sé cómo el avión vino a caer", dice Sandra Lillo, cuyo hijo murió en este accidente. Esa duda, es una más en torno a la tragedia ocurrida el 9 de diciembre de 2019 con el Hércules C130, y es lo que vuelve a angustiar a Sandra, madre del cabo primero de la FACh Leandro Torti, una de las 38 víctimas fatales que aun no tienen justicia. Hace pocos días, recién los familiares lograron acceder a la investigación que por años estuvo en secreto. Aunque no existe un informe que diga exactamente qué ocurrió con el avión, abogados y peritos que accedieron a sus restos, mantienen la tesis de que se desintegró al parecer tras la pérdida del ala derecha. La investigación a cargo de la Fuerza Aérea no pudo determinar causas y mucho menos los responsables de este accidente. "La única conformidad que a mí me va a dar como mamá, porque yo sé que a mi hijo nunca más lo van a devolver, es que la persona que lo mandó tenga que pagar en la cárcel", agrega Sandra. Petición que será nuevamente expuesta por las familias de las víctimas en la reunión que tendrán con la ministra de Defensa, Maya Fernández, y que está fijada para el próximo 22 de abril.