Los viajes del renunciado general Ricardo Martínez pusieron en jaque al cuarto comandante en Jefe del Ejército. En este reportaje conocerá algunas de las pruebas que tiene la ministra Romy Rutherford contra el alto oficial que lleva tres días detenido, pero también sabrá cómo se produjo este millonario fraude que tiene a más de 50 procesados y condenados.
Son al menos 15 viajes los que no recordaba haber realizado el cuestionado general Ricardo Martínez, el cuarto comandante en jefe en ser acorralado por la ministra Romy Rutherford, quien lo llamó a declarar en calidad de inculpado. Estas son sólo algunas de las pruebas que tiene en contra del general. Datan del 2011, cuando viajó al extranjero, un año después de ser ascendido a General de Brigada por el comandante en Jefe del Ejército, Juan Miguel Fuente-Alba. Por ejemplo, en esta Comisión de Servicio a París y a Alemania, entre el 19 y el 27 de febrero, el general Martínez tuvo por concepto de pasajes, un reembolso total por USD 9.732 dólares, que hoy equivalen a más de 11.500 en moneda estadounidense. Es decir, su pasaje costó unos nueve millones de pesos. El negocio de pasajes con precios abultados que pagaba el Ejército era acordado con ejecutivas de tres agencias de viajes. Aquí conocerá cómo han caído uno a uno los últimos cuatro comandantes en jefe. Un efecto dominó impensado para el propio Ejército que años antes denunció a un suboficial por robar dinero de los fondos provenientes de la Ley Reservada del Cobre.