Para los expertos, la realidad refleja una falencia en la legislación chilena con relación a la defensa de los animales, ya que el estatus jurídico de estos, sería "el mismo que el de una cama o un sillón".
Por primera vez en cinco meses, Katherine Alvear accede a ir al lugar en el que vio por última vez con vida a un importante miembro de su familia: Su mascota. Según relata la víctima de los hechos, un hombre habría ido a su casa directamente a robar a su perrita. "Nos alegraba la vida y nos acompañaba. La pasábamos bien", narra la afectada. Los hechos se remontan al 22 de septiembre de 2021, en el momento que su Bull terrier de cinco años fue sustraída por Patricio Fernando Valdebenito, quien sería conocido por los vecinos por su constante agresividad y amenazas. Ese día, la dueña de la mascota pensaba que lo que quería el presunto delincuente era obtener una recompensa, por lo que inició una persecución junto a una de sus hijas. No obstante, tras enfrentarse al hombre con antecedentes penales, en cosa de segundos, lanzó la mascota hacia la carretera, falleciendo atropellada de manera inmediata. "Ahí está tu perra", le dijo el antisocial a su dueña. Tras los hechos, el agresor fue formalizado por la Fiscalía por los delitos de robo en lugar habitado y maltrato animal. Para los expertos, la realidad refleja una falencia en la legislación chilena con relación a la defensa de los animales, ya que el estatus jurídico de estos sería "el mismo que el de una cama o un sillón".