Reconocido por ser un lugar de recreación y apto para practicar deportes acuáticos, ahora es un terreno totalmente seco y que podría perjudicar a los vecinos en un futuro no tan lejano.
Por años fue uno de los lugares más visitados por los capitalinos. Conocido como un lugar de recreación, descanso y apto hasta para andar en moto de agua. De eso, no queda más que un vago recuerdo.
Es la Laguna Aculeo, una de las grandes golpeadas por la sequía y por la indiscriminada extracción de agua, que quedó prácticamente sin ninguna gota de agua en solamente menos de una década. Si bien esto ya era conocido, la transformación es más impactante de lo esperado.
Esto porque una investigación del Centro de Investigación y Desarrollo de Ecosistemas Hídricos de la Universidad Bernardo O'Higgins apunta a que es bastante factible que ésta se transforme en un salar.
Christián Herrera, uno de los académicos que indagó este tema, señaló que en el pasado la laguna ya fue un salar. "En algún momento (es probable que) ni siquiera crezca la vegetación de matorral".
Si bien enfatizó en que "estamos hablando de décadas" sobre el cambio, recalcó que "ya no va a haber Laguna Aculeo".
El docente señaló que, en resumidas cuentas, esto va a perjudicar al resto de las aguas que son explotadas en las riberas del sector, transformándose en más salinas y dañando gravemente la agricultura.
"Es el futuro que lamentablemente estamos viendo en la zona central de nuestro país", insistió Herrera, quien señaló que el panorama no es para nada alentador.
El impacto es tan grande que ya afectó a los residentes de la zona y a los emprendedores, quienes debieron reinventarse y dejar atrás los deportes acuáticos que por tantos años se vieron.
Ahora, globos aerostáticos, carros que se mueven con vientos y paintball son las actividades predominantes en un lugar que cambió por completo y que, posiblemente, siga transformándose con el correr del tiempo.