A más de un año de la puesta en marcha de la ley, apenas un 39,4% de los municipios aprobó las ordenanzas que requiere la ley. Municipios rurales alegan que se están transformando en botadero de perros.
La calle Paicaví, en la comuna de La Pintana, es una larga pista de dos sentidos que cada cierto tiempo hace noticia en redes sociales. Y no por buenas razones. Posee un largo trance de basura en ambos costados, que hace que se torne un lugar insalubre y peligroso. Allí, en medio de colchones destrozados y bolsas de desechos malolientes, unos cachorros asoman la cabeza y se esconden. Metros más allá, dos perros quiltros comienzan a correr en dirección al norte.
“¡Pupita! ¡Pupita!”, grita Aracelly Morales, ingeniera civil industrial que trabaja a unas cuadras del lugar, en una calle sin asfaltar llamada Fresia, a la altura del 2020. “Míralo, ahí se queda acostadito. Lo vinieron a botar el fin de semana”, explica la joven, apuntando desde la calle al portón de la empresa donde trabaja. Se ve un pequeño perro color café, temeroso, manso pero confiado al momento de la caricia.
“Como el fin de semana aquí hay muy poco movimiento porque es un lugar de puras empresas (…) cuando llegamos el lunes siempre hay más perros que el viernes”, cuenta Aracelly. Es un lugar donde repetidas veces van a "botar" mascotas.
“San Bernardo, La Pintana, Puente Alto es donde más perros abandonados hay. Por lo general, como hay más peladeros, la gente llega y es más fácil deshacerse de los animales”, dice Erica Martínez, médico veterinario.
Ella, acompañando a Mónica Flores (@moniveterinaria), conocida en redes sociales por realizar rescates de animales y adopción, llegaron al lugar donde abandonaron a Pupita. Relajada, el can se entrega a la revisión de las profesionales.
Lee también: Conmoción por video filmado en laboratorio que muestra a monos gritando de dolor“Tiene muchas garrapatas. Le vamos a aplicar una pipeta (tubo que contiene antiparasitario), y una pastilla para matar los parásitos que pueda tener internamente también”, explica Erica, mientras Mónica hace el trabajo. “Con el transcurso de las horas, debiese botar los insectos en su cuerpo y volver a la normalidad”.
“Si podemos esterilizar y si podemos llamar a la gente que venga a adoptar, sería maravilloso. Muchas adopciones la logramos con difusión”, cuenta Mónica Flores. Ella precisamente cuenta con una decena de mascotas en su casa, la mayoría rescatadas de la calle.
“Hay mucho perro abandonado en nuestro país y siento que hay una familia para cada perro abandonado. Siempre será mejor adoptar, que comprar”, agrega Flores.
En Chile no hay un registro oficial de mascotas abandonadas. Las estimaciones alcanzan las 343 mil, aproximadamente (255 mil perros y 88 mil gatos). No obstante, Cristián Balmaceda, alcalde de la comuna de Pirque y presidente de la Asociación de Municipio Rurales, cree que “después de entrar en vigor la ley de tenencia responsable de animales, significó un aumento de abandono de animales”.
Lo anterior, lo explica bajo el contexto de la responsabilidad que ahora le concierne a quien tenga mascotas. “Seguramente, como se puso muy restrictiva la ley en el sentido que uno tiene que hacerse responsable del animal, familias que tenían dos o tres perros, se quedaron con uno y abandonaron dos”, agrega Balmaceda.
Precisamente los sectores rurales o periféricos han tenido que lidiar más con el problema, por ser más aislados y con menos vigilancia al momento que se realiza el abandono.
Lee también: Torero es sometido a operación de 8 horas tras recibir cornadas en plena corridaLo anterior, incluso ha significado un impacto en la fauna silvestre protegida. Según un estudio de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), la amenaza de perros y gatos abandonados está presente en el 86% de las áreas resguardadas. En el caso del pudú, por ejemplo, se han reportado ataques de perros en un 28% de las áreas silvestres protegidas.
Pero no es el único problema. Según Víctor Lagos, subgerente de áreas Protegidas de Conaf, “hemos visto casos como el zorro de Darwin, que es una especie amenazada en peligro de extinción, con distemper. Una enfermedad propia de los perros”.
Desde la corporación agregan, en todo caso, que dicha amenaza no tiene relación con la vigencia de la ley de tenencia responsable. El asunto, pone de manifiesto un problema que es real: la presencia de animales abandonados, y otros que no tienen el cuidado total de sus dueños, pues gran parte de los perros que llegan a las áreas protegidas, son de propiedad de personas que en sectores rurales los sueltan sin preocuparse por ellos.
Felipe Bravo, presidente del Colegio Médico Veterinario, afirma que si bien la entrada en vigencia de la ley de tenencia de mascotas ha sido un avance, requiere de un estudio que fije el número real de mascotas abandonadas en Chile.
“Nosotros como institución hemos promovido la realización de estudios de este tipo, de estimaciones a través de universidades, y creemos que es súper importante instaurar ciertos recursos para poder tener un catastro como este”, explica.
Lo anterior, precisamente, es uno de los puntos que cuestiona un informe de la Dirección de Presupuestos del gobierno, respecto de la implementación, desde el 2015 al 2018, del programa sobre tenencia responsable.
“No se dispone de censos, mediciones de población de caninos y felinos o seguimientos de información en el tema, que permita verificar si las inversiones en campañas de esterilización producen algún nivel de logro en el control de la población de animales de compañía en situación de abandono o vagancia, aspectos evaluados como una debilidad en la capacidad de medición de resultados finales o impactos del Programa”, reza el documento. En otras palabras, si no sabemos cuántos son, difícilmente sabremos si lo estamos haciendo bien.
Carolina Guerrero, coordinadora nacional del Programa Tenencia Responsable, explica que “trabajamos con más de 90 estudios que hay de manera local, y de esta manera podemos estimar cuántos perros y gatos hay en las diferentes comunas”.
Sin embargo, reconoce que no es suficiente. Agrega que lo primero que hicieron fue el reglamento del programa, que hoy es ley. “Ahora, es el minuto de hacer el estudio”.
En agosto pasado, se cumplió un año de la puesta en marcha de la ley. Y si bien es un periodo breve para hacer una evaluación, los primeros indicios, según Patricia Cocas de la ONG Pro Animal, dan cuenta de una lentitud en su implementación.
“Las autoridades se han farreado la posibilidad de implementar una ley que está al más alto nivel en el mundo. Solo en los reglamentos se tardaron más de un año, cuando debieron estar listo hace meses. Los municipios se tenían que redactar sus ordenanzas y eso todavía no está listo”.
Lee también: Investigan muerte de 11 perros rescatados: Habrían sido envenenados con potente pesticidaLo anterior es efectivo. Según un estudio realizado por la Asociación de Municipalidades de Chile (Amuch), apenas un 39,4% de las comunas tiene aprobada una ordenanza que requiere la ley para su implementación.
José Miguel Arellano, quien es alcalde de Padre Hurtado y presidente de la Amuch, asegura, en todo caso, que “de aquí a fin de año y comienzo del próximo, vamos a subir esa cifra considerablemente”.