A tres meses de la desaparición del montañita chileno, su primo cuenta las labores que llevó a cabo en Pakistán para intentar dar con su paradero. "Era muy distinto a la esperanza que se vivía acá en Chile. Llegamos allá y nos encontramos con gente que nos daba sus condolencias", relató en conversación con CHV Noticias.
Esta semana se cumplieron tres meses desde la trágica desaparición del montañita chileno Juan Pablo Mohr. En ese entonces, su primo, Federico Scheuch, viajó a Pakistán para intentar dar con su paradero. Hoy, él nos cuenta cómo fue la búsqueda del arquitecto. "Un 5 de febrero perdimos contacto con el GPS de Juan Pablo, que era el medio por el que nos comunicábamos cuando estaba sobre el campo base. Ya nos había pasado antes y cuando la actualización se quedó pegada no nos sorprendió. El tema fue que cuando pasó un día y todavía no teníamos noticias de ellos, nos dimos cuenta que la situación era complicada", relata Scheuch. "Había mucha especulación y tomamos la decisión de ir a Pakistán. Era muy distinto a la esperanza que se vivía acá en Chile. Llegamos allá y nos encontramos con gente que nos daba sus condolencias. Era un contraste súper difícil de de administrar", añade, asegurando que aunque el montañista fue declarado fallecido, "a mí a veces me pasa que siento que todavía anda por ahí".