Un medio estadounidense reveló el controversial "contrato" adquirido por Qatar con ciudadanos del Líbano, Egipto, Argelia y Siria para apoyar a la selección en el Mundial. Una situación que quedó al descubierto por sus coreografías sincrónicas y camisetas idénticas.
La sincronía de la hinchada de Qatar en las gradas Estadio Al Thumama ante Senegal, fue la pista que encendió la investigación dada a conocer por The New York Times y que revela que, gran parte de los fanáticos, habían sido convocados mediante pagos y otras regalías.
Cánticos al unísono y poleras idénticas fueron algunos rasgos que permitieron identificar esta curiosidad; acompañado además de un factor por el que este país arábico estuvo en el ojo del huracán al momento de adquirir los derechos del Mundial: La escasa historia futbolística.
No es una sorpresa mencionar que la selección qatarí nunca había clasificado para una cita planetaria, por lo tanto, el contar con una hinchada similar a los grupos ultra despertó suspicacias.
Los descubrimientos dados a conocer por el medio estadounidense se relacionan con los ultra, una cultura de aficionados al fútbol altamente organizada y que se puede encontrar en gran parte del mundo.
He ahí la clave: Parte de la hinchada correspondía a estudiantes del Líbano, Egipto, Argelia y Siria, quienes según su relato fueron "contratados" para apoyar a dicha selección en el Mundial.
Todo se inició en abril, cuando cientos de estudiantes libaneses y fanáticos de un club local, Nejmeh, fueron convocados para hacer una película de prueba de concepto en el Estadio de la Ciudad Deportiva Camille Chamoun, Beirut. Allí debían recrear la atmósfera otorgada por un grupo ultra.
Este video llegó a ojos de las autoridades en Qatar, quienes decidieron ofrecerles a estos jóvenes un trato que incluía vuelos gratuitos, alojamiento, entradas para los partidos y comida, además de dinero, según ellos mismos contaron.
Así, los fanáticos llegaron a mediados de octubre a Qatar para ensayar coreografías, cánticos e incluso aprenderse el himno.
Pero este acuerdo tiene un trasfondo, ya que casi ninguno de los libaneses que dijeron presente en esta cita planetaria, jamás podría haberlo logrado sin la intervención de Qatar. Principalmente por el difícil clima económico que se vive en ese país.
"Es nuestro deber apoyar a un país árabe", dijo uno de estos hinchas al medio citado. "Compartimos el mismo idioma. Compartimos la misma cultura. Somos dedos de la misma mano. Queremos mostrarle al mundo algo especial. Verás algo especial", añadió.
Cabe mencionar que los organizadores del Mundial no se refirieron al hecho.