Josmarghy Castillo, la esposa del ex teniente venezolano que fue secuestrado y posteriormente asesinado hace un mes, habló por primera vez sobre aquella fatídica noche y relató cómo entraron los desconocidos al departamento.
Este jueves
se cumple un mes desde el secuestro del ex teniente venezolano
Ronald Ojeda Moreno, mismo que causó gran conmoción al país y cuya investigación continúa hasta hoy, con
datos claves que se han ido revelando con el correr de las semanas.
En entrevista con
La Segunda,
su esposa Josmarghy Castillo habló por primera vez tras el crimen y relató, entre otras cosas,
cómo fue el momento del rapto y
qué le dijo su marido en aquel instante.
"En la mañana mi esposo llegó de su trabajo, porque trabajaba de noche.
Yo hice el desayuno, se acostó a dormir y me fui a trabajar", comenzó relatando sobre el fatídico día. "Se quedó con el niño
porque esa era la idea de que trabajara de noche, que se pudiese quedar con el niño", añadió.
Viuda de Ronald Ojeda recordó la noche del secuestro
Luego, recordó que llegó en la tarde "y nos hacía falta aceite y algunas cosas para la cena,
bajé y subí con las cosas, cenamos y nos acostamos". Horas después ocurrió el secuestro.
"Pero,
a las tres de la mañana, 3:10 de la mañana. Estábamos acostados los tres
cuando sentimos los golpes en la puerta, que parecían mentiras.
Mi esposo tenía pesadillas así, pero ahora era verdad", dijo sobre el momento en que los desconocidos llegaron a su departamento.
“Cuando me levanté de la cama, ya mi esposo estaba con el que lo tenía. Me demoré tanto en reaccionar, que
cuando salgo de la habitación, lo tenían agarrado”, añadió a su relato en el citado medio.
Las últimas palabras de Ronald Ojeda
“Lo tenían en el piso,
con las manos hacia atrás y mi hijo y yo comenzamos a gritar. Le daba golpes a la pared fuera de la habitación. Metí al niño al cuarto y gritaba desde la cama,
dando golpes también, preguntando qué pasaba”, continuó Castillo.
En eso, asegura que uno de los secuestradores le apuntó con su arma en la cabeza para que guardara silencio. “Me dice 'cállate'’’. Fue la única palabra de esas personas, porque yo estaba gritando muchísimo y los vecinos se despertaron.
Comenzaron a llamar a la recepción. Pero abajo había una persona chilena y me juró
que le mostró una supuesta orden de Chile”.
Finalmente, la viuda del teniente Ronald Ojeda contó cuáles fueron sus últimas palabras:
“‘Quédate tranquila’, fueron las últimas palabras que me dijo. En esos minutos aprovecharon de salir.
Un vecino abrió la puerta y preguntó qué pasaba, y le gritaban ‘PDI’. Yo le dije que no eran policías.
Me cambio de ropa para bajar, ya se lo habían llevado. No pude hacer nada”.