La ausencia de glucosa en la sangre torna a los seres humanos más irascibles, según concluye un estudio realizado por la Universidad de Ohio.
¿Quién no se ha peleado con su pareja y ha terminado pidiendo perdón? Es parte del amor y de la vida junto a otro ser humano.
Te puede interesar: ¿Quién dijo que las segundas partes eran malas?: 3 mil chilenos se volvieron a casar con la misma persona tras divorciarse
#DatoCurioso Un grupo de investigadores de la Universidad Estatal de Ohio midieron la glucosa y el enojo en 107 parejas, durante 21 días y concluyó que las personas con hambre en una discusión tendieron a sentir más enfado que las que ya habían comido. vía @melvherrera1— Canal RTU (@CanalRTU) January 7, 2019
Sin embargo, y a pesar del cariño, algunas veces sentimos esa rabia que brota desde el fondo, cuando estamos en desacuerdo con él o la persona más amada, sin que después comprendamos del todo por qué sentimos tanto enojo en ese momento.
Pues bien, si no sabe la respuesta, quizá aquí pueda encontrar una explicación a esos momentos en que sentimos convertirnos en el Hombre Increíble.
Según un estudio realizado por la Universidad Estatal de Ohio en los Estados Unidos, donde se examinó a 107 parejas casadas durante 21 días midiendo sus niveles de glucosa y enojo, determinó que la falta de este componente en la sangre sería un factor gatillante del enojo en las personas.
An example of an all-purpose voodoo doll used in an Ohio State University study seeking to study glucose levels... http://t.co/Sho5GqZaEx— Trouble Marriage (@troublemarriage) April 18, 2014
Te puede interesar: Dos esposas, cinco novias y 13 hijos: La historia del bígamo que se hacía pasar como agente de la CIA para encubrir sus infidelidades
Según informó diario Ojo de Perú, a todas las personas se les dio un muñeco que representaba a su pareja y les exigió que clavaran una aguja cuando se enojaran con su otro par. Las que presentaron bajos niveles de glucosa, fueron las que más clavaron agujas en sus muñecos.