Ana Guzmán Contreras, de 32 años, falleció este jueves tras dirigirse hacia su casa en taxi y ser embestida por otro vehículo que había sido robado momentos antes.
La Técnico en Enfermería era trabajadora del Hospital El Salvador, recinto al que llegó el responsable del accidente, un adolescente de 17 años, quien tuvo que ser atendido por los compañeros de Ana.
Esta situación provocó un gran dilema entre el personal quienes debían prestarse asistencia, pero debían hacerlo luego de enterarse de la trágica muerte de su querida compañera. Sobre este tema, se refirió en LUN, Carlos Suazo, representante de los TENS del Hospital El Salvador.
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Suazó explicó que "con dolor, pena y rabia tuvimos que atender al asesino que le quitó la vida". Además, relató que cuando se enteraron de lo sucedido los compañeros de Ana, quien trabajaba hace 10 años en el lugar, comenzaron a reunirse en el auditorio "estábamos todos los compañeros, los subdirectores de servicios y la supervisora directa del área quirúrgica".
Por el impacto, realizaron una conversación entre ellos asesorados por psicólogos, ahí tomaron la decisión de atender al adolescente, pero iban a pedir que lo sacaran de allí "nos organizamos para pedir que lo sacaran antes de las dos de la tarde", detalló el trabajador.
Sin embargo, antes de que esto sucediera se produjeron momentos tensos en el equipo, ya que algunos se acercaron para increparlo "tuvimos temor de que fuera linchado, pero se pudo contener la situación. Los funcionarios estaban muy enojados".
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También contó que la joven TENS estuvo en la primera línea durante la pandemia y que incluso se contagió de COVID-19, pero que nunca se rindió, asegurando que "siempre fue muy respetuosa y responsable. Muy comprometida con sus pacientes. A veces faltaban insumos y ella traía cosas de su casa, como pañales y útiles de aseo", señaló.
31/12/2021
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