Richard Pérez trabajó durante cinco días en medio de las llamas de Tierra del Fuego y relata las dificultades que ha debido enfrentar junto a su compañeros. El bombero apunta al clima y la falta de recursos técnicos y humanos como las principales dificultades.
En pleno trabajo de combate del grave incendio que lentamente ha arrasado más de 1.235 hectáreas de bosque nativo en Tierra del Fuego, uno de los bomberos que participa en las labores de extinción del fuego, relató su experiencia en una de las zonas más australes del mundo.
Richard Pérez, voluntario de la Primera Compañía de Porvenir, se involucró en las labores desde el inicio del siniestro, el pasado martes 25 de enero. Durante ese periodo se enfrentó a las grandes dificultades existentes para controlar esta emergencia.
Uno de los principales factores que complican las tareas de control es la condición climática. "Hubo dos días en los que no salieron a trabajar ni aviones ni helicópteros, por los vientos de 80 a 90 kilómetros por hora. Imagínate, el fuego se hace un carnaval con el viento", cuenta Richard.
El terreno afectado es perteneciente a la Forestal Russfin, característica que también ha complicado el trabajo. "Es un bosque que esta siendo explotado, entonces tiene muchos árboles en el piso, mucho material seco. Es una combustión lenta pero que avanza" relata el joven.
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La mayoría de las labores han sido realizadas desde las afueras del bosque, ya que la cantidad de árboles y material vegetal que se encuentran en el suelo, impiden que las brigadas de Conaf ingresen a un nivel más profundo.
"Las raíces de las lengas nativas que se están quemando, crecen hacia los lados no hacia abajo. Entonces va creciendo un árbol al lado del otro. A esto se debe la constante caída de árboles que hay. Eso ha afectado bastante el ingreso para poder atacar puntos específicos dentro del incendio", relata el bombero.
En un inicio, los brigadistas y voluntarios se adentraron en el bosque para frenar las llamas, hasta que tuvieron que salir escapando del fuego.
"Adentro del bosque se está quemando todo, lo más lejos que pudimos llegar fue a 200 metros. Adentro no hay nadie trabajando. Tuvimos que arrancar porque cambió el viento y se nos vino el fuego encima", cuenta Richard.
Una preocupación constante, es la combustión de las turberas, debido a la dificultad que estas presentan a la hora de ser apagadas. "Son champas de pasto, y esas champas uno no sabe cuantos metros tienen de profundidad. Literalmente el fuego de este incendio está avanzando por debajo de la tierra", dice el voluntario.
Tierra del Fuego se está quemando!
Necesitamos reunir esfuerzos para evitar un desastre ecológico. Perdemos bosque nativo y turberas que contienen reservorios de carbono acumulado por miles de años. #tdfseestaquemando #tierradelfuego #salvemostierradelfuego
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— WCS Chile (@WCS_Chile) February 3, 2022
A pesar de que el avance del fuego es lento, la destrucción provocada por las llamas todavía no ha podido ser controlada por los equipos de trabajo.
Un factor preponderante en el progreso del fuego, ha sido la falta de apoyo por parte de las autoridades centrales, denuncia Richard.
"Se centraliza mucho todo, Tierra del Fuego siempre ha estado a un lado. De Puerto Montt hacia allá todo bien, pero de Puerto Montt hacia acá empiezan a dejarte de lado", acusa el bombero.
La falta de personal preparado para este tipo de situaciones en la zona, es una de las razones por las que el siniestro no pudo ser dominado en los primeros días.
"Este incendio lo pudieron haber controlado, era chiquitito, pero no tuvieron los recursos y el incendio se les arrancó. Acá solo hay dos brigadas de Conaf, que son de 6 personas cada una", explica Richard.
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Ahora, el objetivo de los equipos es evitar que las llamas sigan expandiéndose. La principal arma contra el avance es la realización de cortafuegos mediante maquinarias. A pesar de los intentos, este método tampoco ha sido efectivo.
"Con la velocidad del viento, el incendio lo pasaba como si nada, era una cosa increíble. Además, a veces terminaban de hacer un cortafuego, el viento cambiaba de dirección y el fuego se les iba para el lado contrario", relata.
El complejo escenario de los equipos podría agravarse si las llamas continúan esparciéndose, debido a la cercanía del predio forestal con el Parque Natural Karukinka, una de las principales reservas de bosque virgen del país.
Según información de Conaf, en el lugar se encuentran trabajando 8 brigadas, 11 maquinarias pesadas, 2 camiones aljibes y 5 aeronaves.
Asimismo, un equipo del holding forestal CMPC también se dirigió durante esta jornada ha trabajar contra las llamas.
🚨Brigada de @SomosCMPC viaja a Tierra del Fuego para apoyar a @conaf_minagri y @BomberosdeChile en el combate del #incendio de #Timaukel que afecta los bosques de lenga. #AltoIncendios 👩🏻🚒🚒 pic.twitter.com/Xh8MgBbOna
— Corma Chile (@cormachile) February 3, 2022