La joven viralizó a través de Twitter los detalles del ataque que recibió, con el objeto de "advertir especialmente a las mujeres, para que tengan ojo cuando usen el transporte público". Desde Abofem informaron cómo proceder en estos casos.
Este jueves una estudiante de Pedagogía realizó mediante su cuenta de Twitter una impactante denuncia con respecto a una situación que experimentó el día 20 de abril al transportarse en un vagón del Metro de Santiago.
Los hechos ocurrieron específicamente mientras ella salía de la estación Santa Isabel de la línea 5 donde, según describe, se percató de que su pantalón estaba húmedo. Al tocarlo se percató de que había sido manchada por otro pasajero.
"Ayer en la tarde saliendo del metro Santa Isabel sentí mi pantalón húmedo y al tocarme me di cuenta de que era semen", escribió.
"Les pido RT (retuitear) para advertir especialmente a las mujeres, para que tengan ojo cuando usen el metro u otro transporte público. No le deseo este mal rato a nadie", finalizó.
La publicación rápidamente se difundió a través de redes sociales, tras lo cual Metro de Santiago contestó a la publicación de la joven estudiante.
"Rocío, por favor nos puedes dar un celular para llamarte (por DM)", escribieron desde su cuenta oficial. "Queremos saber cómo estas, poder tener más antecedentes para revisar nuestras cámaras y contarte de la asesoría que te podemos ofrecer".
Según fuentes de Metro, hasta las 16 horas de este jueves la empresa no había podido establecer comunicación con la denunciante a pesar de variados intentos.
De acuerdo con la declaración pública de la empresa, actualmente se encuentran realizando una revisión en las cámaras de seguridad y esperan poder contactarla pronto "para ofrecerle ayuda con respecto de la asesoría legal gratuita que contamos ante este tipo de circunstancias".
Tras ser cuestionada por parte de otros usuarios sobre la veracidad de su historia y de la posibilidad de que se tratase de otro fluido, la joven comentó en su cuenta de Twitter que "compartí esto porque es más común de lo que debería y no se ve progreso".
"Cuestionan y cuentan la historia por mí. Suponen que es yogurt, detergente, jabón. No. Les aseguro que no era porque instintivamente lo olí. ¿Por qué inventaría una situación tan desagradable?".
Desde la empresa recuerdan que cuentan con un canal telefónico especializado en denuncias de acoso, el número 1488. "Este canal nos permite activar de manera más rápida los procedimientos para casos de acoso sexual, ya que los operadores también están en nuestro centro de control de manera permanente durante todo el horario de servicio", afirman.
De esta misma forma, declaran que el equipo de operadores que conforma el canal está capacitado por la PDI y el Ministerio de la Mujer, y "cuentan con las herramientas para ofrecer contención y apoyo a las personas afectadas, en técnicas de contención de víctimas para identificar los distintos tipos de eventos relacionados a la clasificación de situaciones de acoso sexual, permitiéndole una correcta derivación y contención a la víctima mientras se activan los recursos de apoyo".En esta misma línea, señalan que se mantienen en "coordinación permanente con Carabineros", quienes tienen "presencia fija en nuestro centro de control, y al monitoreo de toda la red a través de las más de cinco mil cámaras con las que cuenta nuestro circuito".
Finalmente, hacen un llamado a realizar sus denuncias con Carabineros ya que por este medio "podemos además activar el apoyo legal gratuito ante este tipo de situaciones".
La Ley de Acoso Callejero promulgada el año 2019 ampara a las víctimas que sufren de este tipo de violencia en la vía pública.
Renata Villaman, abogada de Abofem (Asociación de Abogadas Feministas), nos cuenta que la víctima de un caso así debe denunciar específicamente por el delito de abuso sexual por sorpresa. Este penaliza aquellos actos que se realicen por una maniobra que no suponga consentimiento de la víctima.
Los canales de denuncia son Carabineros, PDI, Fiscalía o Tribunales. Desde Abofem recomiendan recurrir a Fiscalía, ya que tiene una estructura que se especializa en delitos sexuales, además de contar con un sistema de apoyo psicológico para la víctima.
Villaman reconoce que "es muy difícil cuando la víctima vive esta situación y debe ponerse a pensar en cómo hacer la denuncia". De igual forma, dice que "lamentablemente el sistema lo requiere ya que las pruebas son más valiosas mientras antes se presenten".
En esta línea, sugiere la existencia de redes personales de compañía de manera que la víctima no esté sola en la situación y también se le pueda ayudar a contener y pensar en frío para dar el importante paso.
La pena para este delito es de presidio menor, por lo que la condena es de grado mínimo a medio (de 61 días a 3 años).