Mónica Rincón en pantuflas, Macarena Pizarro atrapada en su hogar, Karina Álvarez lejos del desastre y Humberto Sichel con su hogar destrozado. A 10 años del histórico sismo 8,8, los conductores de Turner Chile recuerdan la trágica noche del 27 de febrero de 2010.
Hoy se cumplen 10 años del fatídico 27 de febrero del 2010, la madrugada en la que se registró el segundo terremoto más fuerte en la historia de Chile, sólo superado por el de Valdivia en 1960.
El movimiento telúrico ocurrió exactamente a las 03:34:08 de la madrugada y alcanzó una magnitud de 8,8° en la escala de Richter, con epicentro en el mar a casi 150 kilómetros al noreste de Concepción.
La catástrofe se llegó a extender hasta a los cuatro minutos, destruyendo a su paso casas, edificios y hasta calles en ciudades como Constitución, Concepción, Pelluhue, Curanipe e Iloca, por nombrar algunas de ellas.
Lee también: Lecciones del 27F: Los cambios que ha tenido la Onemi desde la tragedia en 2010Tras el remezón, vino un maremoto que atacó a localidades que ya habían sido afectadas, dejando 525 personas muertas y casi 500 mil viviendas afectadas. En ese momento, la cifra de damnificados superaba los dos millones de habitantes.
El terremoto remeció las vidas de gran parte de los chilenos y el mundo periodístico no estuco exento. A una década del 27/F, cuatro conductores de CNN y CHV recuerdan cómo vivieron el desastre que afectó a Chile y su recorrido para poder llegar a sus trabajos.
A las 3:34 del 27/F, Macarena Pizarro, la conductora de la edición central de CHV Noticias, se encontraba en su departamento en Santiago junto a sus dos hijas, una de un año y la otra de unos meses, su marido, su suegra y cuñada, quienes son argentinas.
“Agarré a la guagua más chica y luego fui a buscar a mi hija, pero cuando iba para allá no pude seguir caminando producto del movimiento”, explicó la periodista.
Según cuenta, “en el departamento se escuchaba todo, mientras yo trataba de calmar a mis familiares que nunca habían vivido ni siquiera un temblor”.
La verdadera tensión, sin embargo, llegó luego de que se terminara el terremoto. Pizarro se dio cuenta que las puertas de la casa se habían trabado y no podía salir. “Comenzó la ansiedad por saber dónde había sido el epicentro y las consecuencias que había provocado”, sinceró.
Lee también: Lecciones del 27F: Cómo ha cambiado el SHOA desde el fatal terremoto y tsunamiMacarena sabía que tras lo ocurrido tenía que presentarse en el canal, pero durante varias horas no pudo salir de su casa por el corte de luz, el que “no dejaba abrir el portón de mi edificio, por lo que no podía sacar el auto”.
Cuando pudo salir de su casa, fue directamente hacia el canal. Allí le dijeron que debía partir al Aeródromo de Tobalaba para abordar un helicóptero que la llevaría hasta Concepción. Su objetivo era llegar al edificio Alto Río, el cual se desmoronó durante el terremoto.
“Fuimos los primeros en tener una toma aérea del edificio, dando cuenta de cómo éste se había caído de espalda al suelo y no derrumbado como muchos hablaban”, aseguró.
Luego de aterrizar, nada fue fácil. Como no había locomoción, tuvo que recurrir a la ayuda de Bomberos para llegar al centro de la ciudad. “Por cuatro noches alojamos en el cuartel de Bomberos. Posterior a eso, el canal de organizó y enviaron más equipos. Se cumplió el objetivo”, afirmó.
El caso de Mónica Rincón es especial. La periodista se convirtió en la primera en salir en pantalla tras el terremoto cuando trabajaba para el canal 24 Horas.
La hora clave la pasó en su casa de Santiago junto a su marido, donde pensó que "si había sido tan intenso en Santiago, el epicentro podía estar en otro lugar y ahí ser aún más fuerte”.
“Pensé que podía, cómo fue, ser una tragedia, y que había que ir a aportar en lo que uno puede: informando”, agregó.
Es por eso que de inmediato se fue rumbo al canal. “Como cualquier periodista me fui de inmediato a mi lugar de trabajo”, aseguró.
Lee también: [Documental] #LaDécada, capítulo 1: Las noticias que nos marcaron (2010-2019)El problema fue que, debido a la oscuridad en su casa, no logró encontrar la vestimenta necesaria, por lo que partió en pantuflas y pijama hacia Bellavista, donde está ubicada la estación de TVN.
Cerca de las 04:00 de la madrugada, la actual conductora de Marca Registrada en CNN Chile ya estaba transmitiendo para todo Chile sobre la tragedia que había azotado al país.
Distinto fue lo que le pasó ese 27 de febrero al periodista Humberto Sichel, quien se encontraba junto a unos amigos en la terraza de un departamento en Providencia.
“Estábamos con un amigo y de repente todo se empezó a mover. Por seguridad entramos al departamento y de pronto alguien gritó ‘terremoto’”, contó el actual conductor de Contigo CHV Noticias AM.
Mientras la tierra aún se movía, Sichel bajó corriendo por la escalera, donde sintió una fuerte explosión y se cortó la luz.
Lee también: Las imágenes del 27-F que conmovieron a todo un paísTras quedarse junto a sus amigos por varias horas y poder hablar con su familia, finalmente se fue a su casa, donde se dio cuenta que “mi departamento estaba completamente destrozado, los closet caídos, el horno se había salido, estaba la escoba”.
Ya en la mañana, fue hasta su entonces trabajo en Vía X, donde modificaron la programación para cubrir lo que había ocurrido durante las últimas horas. “Fue duro el golpe al ver que el país estaba en el suelo”, relató.
Para Karina Álvarez fue una experiencia completamente diferente. Esa noche se encontraba de vacaciones en Bahía Inglesa, donde dice que no sintió nada del terremoto.
“Durante la madrugada mi mamá me llamó para ver cómo estaba, yo no entendía porque allá no se sintió nada”, explicó.
Gracias a que en dicha localidad no se cortó la luz, pudo ver toda la transmisión. Al día siguiente, la conductora de CHV Noticias Tarde tenía vuelo a Santiago. El problema era que los aeropuertos estaban cerrados, por lo que tenía que buscar otra forma de devolverse.
“Me bajó una especie de angustia periodística (…) me fui en auto hasta la Plaza de Armas de Copiapó y agarré uno de los 10 pasajes que quedaban para venirme en bus, sola”, sostuvo.
El problema es que el recorrido partía a eso de las 21 horas, por lo que tenía que esperar varias horas para abordar el bus. “Me dijeron que me fuera al casino. Adentro era otro Chile, como si nada hubiese pasado. Gente apostando fajos de billetes. Un Chile no consciente de lo que estaba pasando, a pesar de que había monitores mostrando lo que ocurría”, relató.
Fueron cerca de 20 horas las que tuvo que viajar hasta la capital, en el que “a medida que nos acercábamos aparecían tramos de la carretera que estaban cortados”.
Ya en Santiago, tomó la posta de la transmisión de Chilevisión Noticias. “Con las horas van quedando de manifiesto las historias humanas de los damnificados”, afirmó.