La resolución de la Comisión de Libertad Condicional respecto de la solicitud de Raúl López Fuentes es tajante. De acuerdo con el informe, el sujeto presenta "rasgos psicopáticos" y "mantiene un riesgo de violencia de tipo alto".
A comienzos de abril se dio a conocer la petición de Raúl López Fuentes, imputado por el asesinato de Daniel Zamudio en 2012, para cumplir el resto de su condena fuera de la cárcel. Solicitud que la Comisión de Libertad Condicional decidió rechazar.
De acuerdo con los argumentos expuestos para declinar este beneficio, según constató el Movilh, este individuo "presenta un riesgo alto de reincidencia, vinculado a la adhesión de un comportamiento antisocial con tendencia a minimizar sus actos transgresores de la normativa social".
En ese sentido, desde la Comisión apuntaron a que López cuenta con rasgos psicopáticos al ser consciente de los daños ocasionados a la víctima y su familia, sin embargo, "se mantiene centrado en los costos personales de la privación de libertad", agregaron.
"Su disposición al cambio no alcanza para estructurar una estrategia de cambio realista, coherente y en concordancia con sus características y factores de riesgo. Además, mantiene un riesgo de violencia de tipo alto no siendo recomendable la concesión del beneficio", continuó el informe.
Sumado a los antecedentes anteriores, la Comisión también advirtió que López Fuentes "no goza de beneficios intrapenitenciarios que le hayan permitido un acercamiento progresivo y gradual a la libertad".
El dirigente del Movilh, Rolando Jiménez, destacó el rechazo de la solicitud y enfatizó que "es preocupante que, de acuerdo a lo constatado por la Comisión de Libertad Condicional, el delincuente esté más preocupado de sí mismo que del daño causado y aún así hubiese tenido la osadía de pedir este beneficio".
La pena de cárcel contra este culpable del crimen de Zamudio fue dictaminada en octubre de 2013. En concreto, la condena fue de 15 años de presidio efectivo, mientras que otros implicados fueron sometidos a diferentes sentencias.
Patricio Ahumada Garay, otro de los imputados, fue condenado a presidio perpetuo simple, mientras Fabián Mora Mora recibió siete años de cárcel. Asimismo, Alejandro Angulo fue el segundo de los acusados que obtuvo 15 años de prisión, tal como López Fuentes.
De acuerdo con el Movilh, "las penas máximas a las cuales pudo aspirarse con la legislación de la época, descartaron beneficios e inhabilitaron en forma perpetua a los condenados para el ejercicio de cargos públicos, así como la suspensión de sus derechos políticos".