El mandatario hizo un alto en sus actividades y afirmó que "toda denuncia debe investigarse y con rigor, para verificar su verosimilitud y para esclarecer la verdad".
La tarde de este martes, el presidente Sebastián Piñera se refirió a la investigación que abrió el Vaticano en contra de su tío, el Arzobispo emérito de La Serena, Bernardino Piñera.
En esta oportunidad, el mandatario realizó el punto de prensa como autoridad, pero habló en calidad de sobrino. En ese sentido, Sebastián Piñera separó sus roles y señaló que "toda denuncia debe investigarse y con rigor, para verificar su verosimilitud y para esclarecer la verdad, y este caso, no constituye una excepción".
Lee acá: Iglesia anuncia investigación por abuso sexual contra Bernardino PiñeraNo obstante, el mandatario puso en duda la denuncia que surgió 50 años después. "Conociendo por casi 70 años a Bernardino Piñera, como sobrino, me cuesta creer porque conozco su conducta, su actitud de una vida entera y me cuesta creer en una denuncia que se hace 50 años después de ocurridos los eventuales hechos a un hombre que tiene 103 años de vida", agregó.
Recordemos que a través de un comunicado la Nunciatura Apostólica de Chile anunció la apertura de una investigación ante una denuncia por abuso sexual en contra del arzobispo.
“La Nunciatura Apostólica en Chile comunica que la Santa Sede ha dispuesto la realización de una investigación previa, para averiguar si es verosímil la denuncia de un presunto abuso sexual a un menor de edad, que habría sido cometido hace más de 50 años por Mons. Bemardino Piñera Carvallo, Arzobispo emérito de La Serena”, dice el texto.
La publicación además señala que “se está en contacto con la persona que ha presentado la denuncia y, al mismo tiempo, se está actuando en el respeto del principio de la presunción de inocencia”.
Te puede interesar: Extranjería detectó 1.508 contratos falsos de migrantes que pidieron visa en el primer semestre del 2019Tras conocerse el comunicado de la Nunciatura Apostólica de Chile, Bernardino Piñera manifestó "desconocer la acusación que le ha dado origen y ofrezco mi plena disposición a colaborar en el esclarecimiento de la misma. Doy fe que durante mi larga vida sacerdotal que comenzó en 1945, siempre he tenido una conducta intachable", afirmó el arzobispo emérito.
Dentro de su trayectoria, Bernardino Piñera, se desempeñó como arzobispo de La Serena entre 1983 y 1990, y fue presidente de la Cech entre 1983 y 1988, justamente cuando se produjo la visita del Papa Juan Pablo II, en 1987.