El ministro de Educación Marco Ávila se refirió a la problemática que se ha generado a partir de las extensas aglomeraciones que se producen afuera de establecimientos educativos para lograr obtener un cupo para matricular a sus hijos. El presidente del Colegio de Profesores descartó que la presencialidad sea el problema.
Se asomaba como un conflicto y terminó siendo un gran problema.
Las filas que se han generado entre los apoderados que buscan inscribir a sus hijos en algún colegio han sido fuente de complejas situaciones, terminando incluso en que algunos padres han
acampado afuera de establecimientos para lograr una matrícula.
Por ello, el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, ordenó
la implementación de procesos de admisión escolares virtuales en cada establecimiento para así evitar este problema.
El asunto es que el Sistema de Admisión Escolar (SAE) tiene distintas etapas que los tutores deben seguir para poder postular y matricular a los niños y adolescentes en los colegios, siendo la última fase dirigida a
los rezagados que quedaron en lista de espera, los que no postularon antes o a quienes no les gustó el colegio que se les asignó en primera instancia.
Es en esta última etapa que se presentan las descomunales filas, pues los apoderados buscan regularizar la situación de sus pupilos con urgencia y los sostenedores y directivos de los colegios, en su mayoría, optan por admisiones presenciales.
De acuerdo con
El Mercurio, el ministro Ávila aseguró que "vamos a indicar la obligatoriedad de tener un registro digital, de tal manera que este proceso se va a generar
solo de manera online y, por lo tanto, nadie va a tener presencialidad haciendo filas".
Sin embargo, el presidente del Colegio de Profesores, Carlos Díaz, manifestó para el mismo medio que
"no se trata de un problema de presencialidad o virtualidad, ahí no es la solución al problema", sino que se trataría de
las diferencias de recursos entre un colegio y otro, lo que llevaría a los padres a escoger establecimiento educacional para sus hijos.