Problemas a los bronquios, rinitis, dolores de cabeza, exceso de polvo, ratones y daños en la infraestructura de los hogares. Estas son algunas de las consecuencias que ñuñoinos viven en marco de la construcción de un nuevo centro comercial. La alcaldesa de la comuna, junto con distintas organizaciones barriales, advierten sobre el impacto ambiental del proyecto y piden detener su desarrollo.
María Amalia Gatta vive hace 30 años en la comuna de Ñuñoa, y según cuenta, al principio todo era color de rosas, pero ahora sólo recuerda los viejos tiempos. "No lo estamos pasando bien, porque aumentó mucho el nivel de construcción. Problemas a los bronquios, rinitis, dolores de cabeza, porque los ruidos son infernales, esto se remece, parece que está temblando". Gatta se refiere a la construcción del nuevo centro comercial que se levanta a cuadras de su casa. El proyecto inmobiliario Vivo Santiago estaría ubicado en las cercanías del Metro Ñuble y comprendería las comunas de Ñuñoa, Santiago y Macul. Con 217 mil metros cuadrados, el mall busca tener más de 200 tiendas, cines, gimnasio y amplios estacionamientos. Asimismo, a su costado se construirá un edificio residencial de 30 pisos. Alejandra Medica, coordinadora de No al Mall Vivo, indicó que "hay problemas medioambientales, exceso de polvo, ratones, ruido, tenemos casas que se han quebrado la cerámica". La construcción es polémica, pero el permiso lo obtuvo antes de que el plano regulador fuese modificado. A pesar de eso, vecinos dicen que la obra no es coherente con la realidad de la comuna.