El ex subsecretario de Defensa aseguró además que parte de los gastos reservados del Ejército iban destinados a actividades con periodistas y editores de diferentes medios de comunicación ya que "era importante mantener una red de información que "no pudiera perjudicar al Ejército".
El pasado lunes 14 de febrero, la Corte Suprema decidió ampliar en seis meses la dedicación exclusiva de la ministra en visita de la Corte Marcial Romy Rutherford, quien continuará en las indagatorias del caso de corrupción conocido como "milicogate" o fraude en el Ejército.
Uno de los últimos interrogatorios que se dio a conocer a la luz pública tuvo como protagonista al ex comandante en jefe del Ejército y ex subsecretario de Defensa, Óscar Izurieta Ferrer.
Según la propia magistrada, en la resolución del procedimiento, el ex militar admitió varios delitos, entre ellos, el desvío de dineros para actividades de inteligencia, incluso, para costear algunos requerimientos de la familia del fallecido dictador Augusto Pinochet Ugarte.
Según consignó La Tercera, la caída de Izurieta inició hace algunos días, cuando la jueza del caso lo citó a declarar como inculpado bajo sospecha de millonarios desvíos de gastos reservados asignados al organismo castrense.
Es relevante consignar que el ex comandante, se encuentra detenido en el Batallón de la Policía Militar en Peñalolén, y en la jornada de este martes, su defensor, Alejandro Godoy, solicitó su libertad bajo fianza, lo que significa el pago de una suma de dinero que pueda asegurar su comparecencia ante el tribunal en el futuro. No obstante, la petición, aún no se logra resolver.
Lee también: 5 claves que debes saber sobre el inicio de votaciones en el pleno de la Convención ConstitucionalLa ministra Rutherford, con Izurieta detenido, aprovechó de contraponer cara a cara sus versiones con las del ex jefe de Finanzas de la Comandancia del Ejército, el coronel en retiro, Jorge Cortés, quien ha sido calificado como testigo clave del caso, tras entregar las primeras pistas del millonario fraude.
Tras lo anterior, las respuestas del interrogatorio quedaron plasmadas en un documento de 68 páginas al cual el citado medio tuvo acceso, revelando el convencimiento de la magistrada en la imputación de malversación de caudales públicos y de falsedad de documento militar.
Según la jueza, el ex jefe del Ejército, admitió haber usado recursos provenientes de gastos reservados para fines distintos de los permitidos por ley.
"Reconoció haber ordenado a otros funcionarios militares la utilización de dichos recursos también para fines ajenos a inteligencia, contrainteligencia y seguridad", establece el documento.
Asimismo, se asevera que "firmó la declaración jurada y rendición de cuentas que anualmente se remitía a la Contraloría General de la República sin saber realmente en detalle en qué se habían utilizado los gastos reservados que recibía el Ejército y de los cuales admitió ser el responsable", añade el escrito.
Según ha quedado consignado, Izurieta reveló a Rutherford que durante su mandato, los gastos reservados fueron utilizados para "mantener a Pinochet y su familia".
Lee también: Habla joven que enfrentó a mujer en playa de Puerto Montt: "¿Qué pasa si hubiera sacado un arma?""En sus primeros años parte de los recursos de gastos reservados iban al general Pinochet y su familia. El general Pinochet gastaba mucha plata, porque era una persona que mucha gente hubiese querido que muriera antes de su muerte natural", plantea el procesamiento.
En ese mismo sentido, el ex jefe del Ejército, aseguró que cuando Pinochet volvió a Chile, luego de su detención en Londres, "había mucha animadversión con él", lo que significaba la existencia de un general que "había que cuidar".
En ese contexto, complementó con que "había que tener personal a su disposición, como médicos, enfermeros y escoltas". "Todo eso generaba muchos gastos", asegura.
Según indica el informe, Izurieta le dijo a Rutherford que "todo estaba amparado en el decreto supremo que avalaba custodiar a los ex comandantes en jefe". Lo anterior, según sus declaraciones, dicho decreto fue firmado por presidencia entre 1994 y 1996.
El informe indica que el vínculo con la familia Pinochet estuvo a cargo de la Comandancia Guarnición del Ejército de la Región Metropolitana. Según el procesamiento, "se encargaba de mantener todo el sistema de escolta, de salud y de apoyo de la gente que custodiaba y atendía Pinochet". El apoyo, comenzó con una cantidad "gigantesca de personal", sostuvo.
Lee también: Corte Suprema revocó libertad condicional a activista mapuche Facundo Jones Huala: Deberá volver a la cárcelEl staff de apoyo luego disminuyó por órdenes del general Juan Emilio Cheyre y más tarde Izurieta lo volvió a reducir. El general (R) testificó que 'se proporcionaba enfermeros, médicos, escoltas, conductores, todo el apoyo para el general Pinochet y su señora' y que, efectivamente, con este fin 'se destinó una cantidad importante de recursos de gastos reservados'".
Por su parte, el proceso también incluyó el testimonio del ex secretario general del Ejército, Andrés Avendaño Rojas. El general en retiro, aseguró que se "pagó placas, arreglos y trabajos de la funeraria, todo relacionado con la muerte del general Pinochet".
Por otra parte, Avendaño reveló que los gastos reservados se usaron para comprar una placa conmemorativa que se iba a poner al interior de la Escuela Militar, no obstante la idea quedó desechada.
"La placa sí se hizo, se pagó con estos gastos reservados, pero finalmente no se instaló", indica. También "se utilizaron estos recursos de gastos reservados para trasladar y ubicar el lugar donde enterrar al general Pinochet, como así también gastos para hacer lobby para conseguir que lo enterraran en alguna parte", añade.
Finalmente, el ex uniformado detalló que la ex esposa de Pinochet, la fallecida Lucía Hiriart, lo llamaba para solicitar ayuda económica, reconociendo "que le entregaba los recursos o se los enviaba con alguien".
Otro de los temas de la investigación es la utilización de gastos reservados en actividades con editores, periodistas y columnistas. Los fondos se entregaban directamente y en efectivo al secretario general del Ejército.
Lee también: Gobierno califica de "caricatura burda" las acusaciones al pdte. Piñera por crisis migratoria tras viaje a Cúcuta"Era importantísimo para el Ejército que el secretario general se pudiera relacionar muy bien con los editores generales de los distintos medios de comunicación, que se pudiera anticipar a cualquier columna relativa al Ejército, que se pudiera relacionar con los medios de comunicación, con los editores y periodistas, a veces influir en una columna, armar una red de información que no pudiera perjudicar al Ejército", dijo Izurieta.
"Todo esto era muy importante para la seguridad del Ejército. La seguridad del Ejército es muy importante para la seguridad interior y exterior del país. La imagen es una y que cuando se deteriora la imagen del Ejército baja notoriamente la credibilidad de la institución y hay que anticiparse a ello. Para lograr este objetivo había que pagar almuerzos con los periodistas, pagar regalos para entregarlos a estos y otros detalles chicos también para ellos. Además de los pagos por gestiones que se hacían con los periodistas y conseguir que saliera o no cierta información pública, se hacían otros gastos menores", indica el procesamiento.
"La forma de anticiparse son las cosas que se hacen permanentemente, a veces generando una amistad, a veces comprando algo, a veces convenciendo. Hablar con el editor de los medios de prensa y comunicación, hablar con el periodista. En cuanto dice relación con fondos provenientes de gastos reservados, estos eran gastados en hacerles regalos, reunirse en varias oportunidades y pagar las cenas y comidas, comprar un paper o hacerles invitaciones", añade el ex comandante.
Según el informe, Izurieta explicó que podía llegar a recibir entre 70 y 72 millones de pesos en gastos reservados en un sobre con la plata en efectivo. Asimismo, reconoció que el dinero nunca se le depositó, que siempre era gastado en efectivo y que los primeros recursos lo obtuvo en abril o mayo de 2006.
"Asevera que este dinero él lo recibía y lo dejaba en una caja de fondo en la oficina. Expresa que también tenía caja de fondo en la casa. Explica que estos recursos los iba gastando o entregando según la actividad", dice la ministra Rutherford.
Lee también: PDI detiene a presunto autor de amenazas y hostigamiento contra alcaldesa Karina Delfino"Menciona que llegaba al lugar donde alojaría y que muchas veces se quedó con el maletín en la mano. Señala que durante las ceremonias no mantenía el maletín junto a él, lo entregaba", dice el escrito.
No obstante, si el dinero no lograba superar los 4 millones de pesos, el maletín ya no era necesario. "En estos casos llevaba el dinero en el bolsillo del pantalón o en un bolsillo de la tenida de combate. En estos casos a veces el dinero se lo entregaba al ayudante y en otras ocasiones se entregaba personalmente los dineros al destinatario", enfatiza en el documento.
Otra de las aristas del caso es sobre los dineros de gastos reservados que recibió Izurieta en su calidad de ex comandante en jefe. Según explica Rutherford, recibió $ 800 mil mensuales desde abril de 2010 hasta julio de 2017. Asimismo, señaló que el monto fue destinado a seguridad y protección de su persona y de su domicilio.
"Asegura que el dinero lo utilizó en comida, peaje, combustible, en que se trasladaron a sus casas estas personas, pagar estacionamiento, en adelantarse en algunas áreas y vigilar que dichas áreas estuvieran seguras. Indica que ambas personas fueron designadas por el Ejército. Menciona que la institución no les pagaba alimentación, por lo tanto, si él no se las costeaba, ellos no podrían hacerlo" dice el procesamiento.
"Explica que, además, los traslados tampoco se los costeaba nadie, por eso se los pagaba él con estos recursos. Reconoce que estos dineros nunca los depositó, sino que usó los recursos en la medida en que se iban necesitando", sentencia el escrito.