Según la PDI, serían 15 los periplos pesquisados en torno a Martínez, quien habría viajado junto a su esposa sin haber sido autorizada. Las indagatorias indican que se buscaban pasajes con escalas duraderas y a un menor valor, lo que en ocasiones, habría culminado con la diferencia de dinero en los bolsillos de los altos mandos castrenses.
A diez días de que entregue el cargo, el actual comandante en jefe del Ejército, Ricardo Martínez, recibió un oficio que lo cita de manera formal a declarar en calidad de inculpado en el denominado "Milicogate" o Fraude en el Ejército.
La ministra en visita, Romy Rutherford, quien lidera las indagatorias, ya cuenta con más de 40 artistas del caso, sin embargo, dos de estas serían las que han desencadenado una serie de procesamientos por el mal uso de los fondos institucionales.
En ese sentido, la primera se relaciona con los pasajes y fletes, en la cual, la jueza persigue a quienes habrían hecho uso irregular del dinero asignado para viajes oficiales de integrantes de la institución castrense.
Por otra parte, está la arista de Gastos Reservados, en la que se descubrió, la presunta malversación de caudales públicos destinados a la Seguridad e Inteligencia. En ese contexto, los dineros habrían sidos desviadas para costear una mejor calidad de vida de los altos mandos del Ejército.
En esta última temática, es relevante consignar que ya fueron procesados los tres últimos comandantes en jefe del Ejército: Óscar Izurieta (2006-2010), Juan Miguel Fuente-Alba (2010-2014) y Humberto Oviedo (2014-2018).
Lee también: Milicogate: Ex comandante Izurieta se habría despojado “de todos sus bienes” antes de ser procesadoSegún indica La Tercera, Martínez será requerido para declarar con relación a las últimas dos hebras mencionadas. Asimismo, según indica el medio citado, la pesquisa ya es comentada en los pasillos de la institución, lo que ha generado cierto tipo de tensión en los funcionarios.
La incertidumbre generada, es debido a que en la justicia militar, Romy Rutherford, tiene la facultad de dejar al interrogado detenido por al menos cinco días, antes de decidir si es procesado o dejado en libertad.
Lo primero, estaría agitando las emociones de los uniformados, ya que sería la primera vez que un comandante en jefe del Ejército, en funciones activas, enfrentaría un procesamiento judicial, y además, un posible arresto.
Para su defensa, el comandante en jefe, contrató al abogado penalista Juan Carlos Manríquez, quien lo representará en el tribunal.
"El comandante en jefe del Ejército, general Ricardo Martínez, se halla abocado a sus deberes institucionales relativos a la pronta entrega del mando a su sucesor, el general Javier Iturriaga. De igual modo, a través de su representación legal, se encuentra atento al avance de los procesos judiciales en que pudiera decretarse alguna diligencia que suponga su intervención", declaró el especialista en leyes al medio anteriormente citado.
Lee también: Camila Vallejo y regreso de Rojas Vade a la CC: "Está fuera de los límites de la ética"Asimismo, se presume que las próximas horas serían de suma importancia, porque Martínez, podría solicitar un reagendamiento de su interrogatorio, lo que generaría una imposibilidad a la hora de brindar una declaración en medio de sus funciones como alto rango.
La Policía de Investigaciones asegura que son 15 los viajes que se pesquisan en torno a Martínez. Lo anterior, se trataría de diferentes entradas y salidas del territorio nacional entre 2009 y 2019, periodo en el cual se analiza si hubo conductas irregulares con los dineros otorgados a los oficiales para sus periplos internacionales.
Según los procesamientos de otros generales, el modo de operar daría cuenta de un plan en el cual, una agencia de viajes, preparaba las salidas y buscaba pasajes con escalas duraderas y a un menor precio de lo presupuestado, diferencia que habría culminado directamente en los bolsillos de los funcionarios.
Es relevante recordar, que en el año 2018, cuando se hizo pública la arista del caso, el Ejército calificó la situación como una "práctica errónea", aunque advirtieron, que todo trabajador tenía un "derecho a pasajes" adquirido.
Dado los antecedentes, la ministra en visita deberá decretar si Martínez incurrió o no en dicha práctica. No obstante, ya existen declaraciones de funcionarios que narraron que el general viajó con su esposa en ocasiones que no estaban autorizadas las compañías, financiando el pasaje de su cónyuge con fondos públicos.
Lee también: Mario Marcel y las prioridades al asumir como ministro: "Boric lidera un proceso de cambio profundo"Otro dato relevante, según se ha revelado, es que cuando estalló el caso, el Ejército de Chile abrió una cuenta corriente para que quienes hayan incurrido en la práctica, devolvieran el dinero ya sea de forma personal o anónima. Tras ello, Martínez habría sido una de las personas en transferir, lo que lo tendría en el ojo de la justicia.