A fines de agosto, la ex ministra de Desarrollo Social renunció a su cargo tras una controversial llamada que realizó una asesora de su equipo ministerial al líder de la CAM, Héctor Llaitul. "Independientemente de que haya sido ingenuo, la responsable soy yo", aseguró.
Tras varias semanas de silencio, la ex ministra de Desarrollo Social y Familia, Jeanette Vega, se refirió a su polémica salida del Gobierno luego de que una asesora de su equipo ministerial se pusiera en contacto con el líder de la CAM, Héctor Llaitul.
En conversación con La Tercera, la también médico habló sobre su carrera política, sus funciones y los motivos que la llevaron a tomar la decisión de renunciar a un cargo que, según comenta, estaba muy feliz de haber tomado.
"En mi renuncia hubo una decisión que fue más bien política de mi parte. Estábamos a una semana del plebiscito en el cual habíamos luchado -incluyéndome- para cambiar la Constitución de Pinochet", explicó la ex ministra.
En ese mismo contexto, agregó que para ella ese era "el momento clave (por la consulta ciudadana). Y este episodio, que hubiera sido irrelevante en cualquier otro momento, se podía transformar en un arma política contra el Gobierno y en un elemento que podía tener la posibilidad de pesar en alguna persona para no votar Apruebo".
Asimismo, cuando fue consultada directamente por las conversaciones que tuvo con el mandatario para dimitir, respondió que se dieron varias instancias en un lapsus muy corto de tiempo.
"Hablé con el presidente como tres o cuatro veces en las horas siguientes. En la primera conversación, me preguntó qué había pasado y conversamos un poco de posibles cursos de acción. Luego de eso, hablamos para ver y discutir un poco los pros y contras de distintas alternativas: contestar, quién contestaba. Y en la tercera conversación, le planteé que esta situación estaba cada vez más cerca del núcleo central de Gobierno y que consideremos la posibilidad de que presente mi renuncia", dijo.
En tanto, la ex autoridad ahondó específicamente en los llamados hacia Llaitul, calificando el hecho como un acto de "ingenuidad".
"Se pudo hacer de mejor manera. Eso fue un acto ingenuo. Pero, por otro lado, es súper fácil sacarse los balazos con asesores. Uno es responsable de su equipo e independientemente de que haya sido ingenuo, la responsable soy yo", sostuvo.
En relación a la situación que se dio entre su asesora y el líder de la CAM, la ex ministra se respaldó en su carrera política y aseguró que la llamada y los actos posteriores del comunero mapuche fueron una "coincidencia".
"Yo soy una mujer que lleva muchos años en esto, la gente me conoce y, por lo tanto, un episodio de este tipo es difícil sostener que en realidad en ese momento me pegué en la cabeza. No me pegué en la cabeza: no había ninguna razón -en ese momento- para no hablar con Llaitul. Y lo que hubo simplemente fue una serie de coincidencias desafortunadas, que muchas veces generan este tipo de episodios", concluyó.