Una carta -desconocida hasta el jueves- del cardenal Errázuriz sobre las denuncias contra el ex sacerdote dio un giro en la causa donde la Iglesia deberá indemnizar por concepto de daño moral a los demandantes.
450 millones de pesos. Esa es la condena en primera instancia contra la Iglesia y específicamente el Arzobispado de Santiago como encubridores en el caso Karadima.
Según informa este domingo La Tercera, tanto James Hamilton como Juan Carlos Cruz y José Andrés Murillo salieron airosos tras la entrega de nuevos antecedentes en los que se comprobarían actos de encubrimiento de la jerarquía eclesiástica chilena.
Esta cifra es la más alta compensación económica a la que ha sido obligada la Iglesia hasta ahora y para entender el caso más alla de lo conocido hasta hoy, hay que retroceder cinco años en el tiempo cuando las víctimas ya mencionadas buscaban una indemnización por concepto de daño moral que en primera instancia fue rechazada por el ministro en visita Juan Muñoz.
Pero el pasado jueves 18 de octubre la Novena Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago evaluó nuevos antecedentes y revocó la sentencia previa por lo que condenó a la Iglesia chilena por los actos que impidieron una investigación diligente en contra del hoy ex sacerdote.
Todo esto gracias a un correo electrónico con fecha 1 de febrero de 2009 enviado por el cardenal Francisco Javier Errázuriz al entonces nuncio Giuseppe Pinto donde se señalaba que "la presentación de las denuncias ante el promotor normalmente calma la agresividad de los acusantes. Por respeto a Karadima no le pedí al promotor que lo interrogara y sólo le pedí a Andrés Arteaga -obispo auxiliar de Santiago- su parecer".
"Él consideró que todo era absolutamente inverosímil. Como se trata de hechos prescritos cerré la investigación. Así quise protegerlos, consciente de que mi manera de proceder, si los acusadores llevasen algún día el caso a la prensa, se volcaría en contra de mí”, añadió.
Pero no solo eso, ya que también "este texto no puede quedar en el archivo de la Nunciatura, porque cualquiera infidencia de otras personas que tengan al archivo en el futuro puede causar un daño muy grave".
Así, los ministros Miguel Vásquez, Javier Moya y el abogado integrante Jaime Guerrero decidieron revocar el fallo del juez Muñoz y dar curso a la demanda de indemnización con la que el Arzobispado de Santiago deberá pagar $450 millones a las víctimas de Karadima por el perjuicio que les significó haber encubierto las denuncias contra el ex párroco de El Bosque.
Si bien este fallo aún no hace público, el matutino indica que la resolución se dará a conocer dentro de los próximos días y probablemente sea apelado ante la Corte Suprema.
Conocida esta información, tanto Hamilton como Murillo y Cruz no tardaron en reaccionar en sus redes sociales.
Juan Carlos Cruz calificó la noticia como un hecho "histórico" que muestra a los "cardenales Errázuriz, Ezzati y su banda de obispos expuestos como lo q son...unos delincuentes! Por fin el triunfo para tantos q han sufrido x sus crímenes".
HISTÓRICO. Iglesia pierde y se admite encubrimiento, negligencia y mentiras. Desde hoy un mundo más seguro para niños. Cardenales Errázuriz, Ezzati y su banda de obispos expuestos como lo q son...unos delincuentes! Por fin el triunfo para tantos q han sufrido x sus crímenes. pic.twitter.com/YRHe61tk7g
— Juan Carlos Cruz Ch. (@jccruzchellew) 21 de octubre de 2018
Juan Andrés Murillo y James Hamilton fueron más escuetos al señalar que "hoy está más crujiente la marraqueta" en el caso del primero y "encubrimiento = crimen" el segundo.
Hoy está más crujiente la marraqueta
— José Andrés Murillo (@JosAndrsMurillo) 21 de octubre de 2018
Encubrimiento = crimen
— James Hamilton (@YverYactuar) 21 de octubre de 2018