El Ejército es la institución que más ha comprado bebidas alcohólicas durante este año, con $166.321.067; seguida por Carabineros ($50.593.948), Fuerza Aérea ($45.143.788) y la Armada ($6.914.648).
Las Fuerzas Armadas y de Orden, mediante el sistema de compras públicas, adquirieron una impresionante cifra en bebidas alcohólicas de diferentes tipos durante este 2022. En total, gastaron la suma de $310.896.083 en alcohol, destacando entre ellas, lo desembolsado por el Ejército en esta materia.
Brebajes como licores, espumantes y vinos, son parte del listado de compras adjudicados por las instituciones armadas -incluyendo Carabineros y cuatro organismos dependientes, como Dipreca y el Estado Mayor Conjunto- a través del mecanismo establecido para la adquisición de bienes, servicios y obras públicas.
Según cifras de Mercado Público, confirmadas por El Desconcierto, esta cifra de gasto en alcohol es una de las más altas de las que se tiene registro en compras públicas. En el listado, son los licores los más adquiridos con un total de $161.484.550, seguido por los vinos con $86.823.203 y la cerveza con $50.177.861.
Asimismo, cabe mencionar que, tal como se indicó al comienzo, el Ejército es la institución que más ha comprado bebidas alcohólicas en 2022, con $166.321.067; seguida por Carabineros ($50.593.948), Fuerza Aérea ($45.143.788) y la Armada ($6.914.648).
De acuerdo con las adquisiciones del Ejército en compras públicas, desde la institución castrense han despachado 35 mil órdenes y ha otorgado 2.384 licitaciones, en un monto que supera los $101 millones.
Pero en cuanto a las bebidas alcohólicas, este 2022 se duplicó el gasto del año anterior en el mismo periodo, con un listado que nuevamente es encabezado por los licores ($81.301.422).
Frente a esta situación, desde el Ejército indicaron al medio citado que estas compras se realizan por a través del Sistema de Bienestar del Ejército, "cuyo financiamiento es a través de los respectivos socios voluntarios del sistema recreacional o consumidores, de acuerdo a lo que establece la norma legal".
Aunque como argumento detrás del crecimiento en la adquisición de estos productos en comparación al 2021, apuntaron a que "debido a la pandemia por COVID-19, estos recintos operaron de acuerdo a las medidas sanitarias establecidas, reduciendo sus servicios, los cuales están ahora retornando a su apertura habitual".
Tras las consultas hechas por CHV Noticias, desde la Dirección de Comunicaciones Estratégicas del Ejército, señalaron que "las transacciones que involucran consumo de bebidas alcohólicas en instalaciones institucionales, corresponden a lo que considera el Sistema de Bienestar del Ejército, conforme a la Ley de Bienestar 18.712, y que contempla los recintos recreacionales como clubes militares, que no consideran el uso de recursos públicos, debido a que están destinadas al consumo privado y particular del personal en las instalaciones recreacionales del Ejército".
En ese sentido, afirmaron que las licitaciones públicas sobre consumo de licores "se enmarcan en las actividades propias de cada zona de bienestar (...), y cuyo financiamiento es a través de los respectivos socios voluntarios del sistema recreacional o consumidores".