Marco Escobar, segundo comandante de Bomberos de Limache, entregó detalles del operativo en el fundo Las Tórtolas, tras la desaparición de la adulta mayor.
El 12 de mayo, justo en la celebración del Día de la Madre, se alertó de la desaparición de María Elcira Contreras en un restaurante en Limache. Y ahora un bombero entregó una hipótesis crucial.
Desde que se le perdió el rastro se desplegó una extensa búsqueda sin resultados y que fue abordada en detalle a CHV Noticias por el bombero que lidera el operativo.
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A casi un mes de ese momento, no se ha tenido rastro de la adulta mayor de 85 años, y su familia comienza a sospechar de la intervención de terceras personas.
Lo anterior, pese a que las indagatorias inicialmente se concentraron en un canal de regadío cercano al local al que acudieron.
Marco Escobar, segundo comandante de Bomberos de Limache, es quien lidera la búsqueda de María Elcira en la zona de su desaparición, precisamente en el fundo Las Tórtolas.
Y en conversación con nuestro medio, expuso que en el sector del canal "se realizó una búsqueda de un radio de aproximadamente 300 metros, lo cual es bastante, y los resultados lamentablemente fueron negativos".
A los pocos días, este canal se drenó y se dejó con una capacidad de aproximadamente 30 centímetros para facilitar la búsqueda. Aún así, no hallaron nada.
Por otro lado, en cuanto a sus hipótesis basadas en su experiencia, indicó que "es demasiado extraño. Es la opinión general de la familia y de nosotros como Cuerpo de Bomberos... es todo demasiado extraño"
"No hemos dado con nada, ninguna pista que nos pudiera comunicar como para poder proyectarnos y tener una hipótesis más clara al respecto", insistió.
Ante esto, al ser consultado respecto de las posibilidades de que María Elcira esté en el canal, advirtió que "en virtud a mi experiencia, considero que sería difícil".
En cuanto a las sospechas de terceros involucrados en la desaparición, su familia ha sido enfática en postular esta idea debido a los nulos resultados obtenidos en el canal, aludiendo además a la imposbilidad de que la adulta mayor caminara tan rápido por el sector. Lo suficiente como para perderse después de minutos.
Carla Hernández, nieta de María Elcira, apunta a un eventual intento de robo debido a las joyas que portaba su abuela ese día.