El documento también reveló que en el año 2020 un total de 128.100 personas extranjeras intervinieron en algún proceso penal, de las cuales 66 mil correspondieron a detenidos y 62 mil a víctimas.
Este jueves, el fiscal nacional Jorge Abbott, la subsecretaria de Derechos Humanos, Haydee Oberreauter, y el Defensor Nacional, Carlos Mora, dieron a conocer el 5° Boletín de Acceso a la Justicia Penal de Migrantes y Extranjeros, que reveló que en el año 2020 bajó el número de víctimas extranjeras en un 21,3%, pero aumentó significativamente el de imputados en un 135,8%.
El documento develó que en el año 2020 un total de 128.100 personas extranjeras intervinieron en algún proceso penal, de las cuales 66 mil correspondieron a detenidos y 62 mil a víctimas.
En el caso de los imputados, el 76,8% correspondió al sexo masculino y el 23,2% al femenino. Las víctimas en tanto, el 55,1% fueron hombres y el 44,9% mujeres.
El 60% de los delitos cometidos por migrantes o extranjeros en el año 2020 estuvo relacionado con la salud pública, en un periodo marcado por la emergencia sanitaria.
Un 13% se vinculó a delitos de leyes especiales, los que incluyen violencia intrafamiliar, control de armas y delitos informáticos contemplados en la Ley de Bancos. En cuanto a las víctimas, el 22% sufrió robos y el 11% delitos contra la libertad e intimidad de las personas.
La Región Metropolitana concentró más del 56% de los detenidos migrantes y extranjeros; seguida de Tarapacá, con 17%, y Antofagasta, con 11%.
El 45% de los detenidos en el año 2020 fueron personas de nacionalidad venezolana y peruana, mientras que el 48% correspondieron a víctimas provenientes de los mismos países.
El boletín también analizó la evolución de los extranjeros y migrantes en la justicia penal entre 2016 y 2020, revelando que el número neto de personas detenidas de nacionalidad extranjera aumentó progresivamente en el periodo, llegando a un alza de 355% en los cinco años analizados.
También revela que las detenciones de personas de nacionalidad venezolana crecieron significativamente. En 2016 representaban solo el 0,1%, mientras que en 2020 alcanzaron el 22,4%, superando a las personas provenientes de Colombia y Bolivia.
Sobre el número de víctimas, el estudio informó que en los últimos cinco años creció en 67%, aunque en los últimos dos bajó un 21%. Respecto de la nacionalidad, en 2016 las personas provenientes de Perú, Colombia, Argentina y Bolivia destacaban entre las principales víctimas.
El documento fue elaborado por la Mesa Interinstitucional de Acceso a la Justicia Penal de Migrantes y Extranjeros, que reúne a la Fiscalía de Chile, la Defensoría Penal Pública, los Ministerios del Exterior y de Justicia y DD.HH., Carabineros, la PDI y el Instituto Nacional de Derechos Humanos.