El pasado 5 de septiembre se cumplieron 10 años del crimen de la estudiante estadounidense. A pesar del tiempo, aún no existe un culpable por el brutal asesinato.
El pasado 5 de septiembre se cumplieron 10 años del crimen de Erica Faith Hagan, estudiante estadounidense que llegó de intercambio a Chile y fue brutalmente asesinada en la casa donde residía en Temuco, en la Región de la Araucanía.
A pesar del tiempo, aún no existe un responsable por su muerte y la Fiscalía anunció por segunda vez que cerrará la causa en medio de acusaciones de graves faltas en la acusación.
La joven de 22 años fue encontrada muerta el 6 de septiembre de 2014 en su habitación dentro del Colegio Bautista de Temuco.
Erica había llegado al país pocas semanas antes para realizar una pasantía como asistente de enseñanza de inglés en esa institución.
Su cuerpo fue descubierto en el baño de su habitación con signos de haber sido brutalmente golpeada con un objeto contundente, lo que causó conmoción tanto en Chile como en Estados Unidos.
En los primeros días de la investigación, las autoridades chilenas detuvieron a un conserje del establecimiento, Domingo Cofré, como el principal sospechoso del crimen.
Sin embargo, la evidencia en su contra era circunstancial, principalmente basada en contradicciones en sus declaraciones. En marzo de 2015, Cofré fue absuelto por falta de pruebas concluyentes, lo que dejó el caso sin un responsable y generó críticas sobre el manejo de la investigación.
A lo largo de los años, el caso ha sido revisado en múltiples ocasiones, pero hasta la fecha no se ha encontrado al culpable. La familia de Erica Hagan ha expresado repetidamente su frustración con el sistema judicial chileno y ha insistido en la necesidad de esclarecer el crimen.
"Existen muchas inconsistencias y vacíos tanto en la toma de muestra como en la toma de declaraciones de una cantidad enorme de testigos en la carpeta investiga", afirma Catalina Castillo, abogada representante de la madre de Erica.
Por su parte, Regina O'Neal, mamá de la joven asesinada, conversó con CHV Noticias y apuntó a las indagatorias de la PDI, asegurando que "han pasado por alto aspectos importantes".
"Es la única explicación lógica que veo para que su investigación no tenga resultados y eso es lo que ha pasado. No tienen resultados en esta nueva investigación", sostuvo Regina, quien se encuentra con un delicado estado de salud.
Asimismo, a pesar de la absolución de Domingo Cofré, cree que él oculta información. "Aún tengo dudas del señor Cofré", sostiene.
"Basada en las conclusiones de la nueva investigación, no tengo dudas que el ex guardia del colegio no fue el asesino (...) pero sí tengo muchas dudas sobre su posible participación como cómplice o encubridor de información", aseveró la mujer desde Estados Unidos.
CHV Noticias tuvo acceso exclusivo a las intercepciones telefónicas de Esteban Gutiérrez, hijo de Marta Muñoz, profesora que ofició de tutora de Erica, y Harold Gutiérrez, quien encontró el cuerpo de la estudiante.
Todos ellos fueron imputados en el caso, pero la Fiscalía al considerar que no había pruebas suficientes los absolvió.
"El audio parece que dicen que yo tenía como un amorío con Robinson. Y que después yo me enteré y que no aguanté los celos", dice Esteban en una de las intercepciones.
Robinson Soto era amigo de Erica y una de las últimas personas que las vio con vida. De acuerdo a registros de cámaras de seguridad, se observa caminando junto a ella sólo horas antes del crimen. Sin embargo, las ropas y celular de este sujeto nunca fueron periciadas.
En otro audio, se escucha el siguiente diálogo entre Esteban Gutiérrez y su pareja Alberto Roa:
— Alberto: No fuiste tú, ¿cierto?... ¿Amor?
— Esteban: ¿Por qué me haces esa pregunta? (...) Obvio que no fui yo. Yo estuve con mi familia toda esa noche, ¿en serio dudaste de mí?
— Alberto: No
— Esteban: Bueno, lo importante es que lo encontraron...
Para el próximo 27 de septiembre está fijada la audiencia donde se resolvería si se cierra el caso o no. Mientras eso sucede, lo único cierto es que el asesino de Erica Hagan sigue suelto.